Tal si fueran los pimpinelas, Fefita la Grande y Francisco Ulloa desbordaron de entusiasmo y alegría la Fortaleza Ozama, donde actuaron el martes en el marco de la Gran Fiesta Cultural de la Restauración que organizara el Ministerio de Cultura.
Ambos con su estilo, Ulloa más sobrio pero no menos contagioso y Fefita la Grande con su histrionismo sensual y su ritmo cadencioso, escribieron una página del merengue típico dominicano.
En el acto fue homenajeado Ulloa por su 50 aniversario en la música, y el momento era propicio para que lo acompañara la Vieja Fefa, un icono nacional de la música, que ha sabido labrarse un espacio que trasciende el merengue.
El ministro Pedro Vergés y el estudioso del merengue típico Rafael Chaljud Mejía entregaron la placa a Ulloa, y ese acto fue motivo para que subiera el fervor del reconocido y sus acompañantes y surgiera la necesaria complicidad con el gran público que copo la Fortaleza Ozama.
El espectáculo sirvió como plataforma para rendir tributo al merengue, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad; y para celebrar los cinco años del gobierno del presidente Danilo Medina, y el 50 aniversario de trayectoria artística del merenguero típico Francisco Ulloa.
Como parte de la programación, se proyectó un cortometraje titulado “El grito de Capotillo”, un aporte de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias. Luego, actuaron en tarima el Ballet Folklórico Dominicano, dirigido por Maritza Reyes; y la Escuela de Música Ñico Lora, a cargo del maestro Lupe Valerio.
A seguidas, el viceministro de Creatividad y Participación Popular, Cayo Claudio Espinal, hizo entrega al maestro Lupe Valerio de instrumentos musicales para la Escuela de Música Típica Ñico Lora, entre éstos, un acordeón, un saxofón, un teclado y una planta de amplificación, para dar paso al reconocimiento a Ulloa.
El ministro Vergés encabezó el acto, acompañado de Rafael Chaljub Mejía, quien leyó la semblanza del merenguero homenajeado, en la que destacó sus aportes al merengue típico, así como a su promoción nacional e internacional.
Vergés leyó el texto de la placa de reconocimiento, la que de inmediato entregó al máximo exponente de la música típica, Francisco Ulloa, quien agradeció la distinción tanto al Ministerio de Cultura y el pueblo dominicano por haberlo respaldado durante su carrera.
Concluida la ceremonia, Ulloa, acompañado de su conjunto musical puso a bailar a los presentes al ritmo de algunos de sus éxitos, tales como: “No me dejes solo”, “La tijera”, “La lengua” y “Se murió mi padre”. Durante la presentación compartió escenario el joven merenguero típico Robert Liriano y la legendaria merenguera Fefita La Grande.
Para celebrar el reconocimiento a plenitud, el intérprete de “El tanque de guerra” llamó al escenario a la invitada especial a la fiesta, la ganadora del premio Gran Soberano, Fefita “La Grande”, con quien interpretó, entre otros temas, “Recordándome de ti”, en presencia del multitudinario público que se dio cita a esta fiesta cultural. La coreografía al segmento musical la aportó el Ballet Folklórico Dominicano.
El contagio del público con el merengue típico y sus exponentes desbordó la fortaleza, muy en especial cuando Fefita La Grande no sólo cantó, sino que bailó con su habitual histrionismo sensual que la caracteriza.
Al cierre del espectáculo, subieron a tarima para celebrar junto a Ulloa el 50 aniversario de su fructífera carrera artística, los merengueros típicos y maestros de la música: Lupe Valerio, Narcizo Francisco, Robert Liriano, Juan Robles (El Viejo Puro), Billillo Alvarado (hermano del Cieguito de Nagua), Julián Ramírez, Julia Colón (bajista de Las Chicán) y “La doncella del acordeón”, Yakaira Martínez, entre otros.
Fue entonces cuando el ministro Vergés fue llamado de nuevo a tarima, momento que aprovechó para manifestar que mientras esté en cargo el merengue típico y los merengueros contarán con el respaldo del Ministerio de Cultura.