Merece el apoyo de la población, y por ende de todos los sectores sensatos, lo que ha hecho el ministro de Educación, Andrés Navarro, que retiró de la nómina de esa institución a 3,929 supuestos profesores que cobraban sin trabajar en las 18 regionales de esa institución a nivel nacional.
Algo muy importante es que esa depuración, según este funcionario, “se hizo con todo el rigor que amerita”. Y en eso espero no se haya equivocado, puesto que de otra manera podría convertirse en un mayúsculo error.
Como era de esperarse, las medidas adoptadas provocaron protestas aisladas de filiales del gremio profesoral en distintos puntos del país, que no pasaron de ser simples resabios.
Las ancestrales deficiencias del cuerpo profesoral dominicano jamás deben ser premiadas. Ya era hora de que las autoridades se empantalonaran y pusieran en evidencia la escandalosa práctica de abultar nóminas con personal parasitario.
Y hay que aplaudir que eso haya empezado por el Ministerio de Educación, institución que debe mostrar las mayores cualidades de transparencia frente a una sociedad que exige se le presenten resultados tangibles respecto a lo que se ha hecho con los fondos relativos al 4 por ciento del Producto Interno Bruto destinado al sistema educativo.
Los niveles de aprendizaje del estudiantado dominicano en sentido general, puestos en entredicho incluso por organismos internacionales especializados, deben ser la principal motivación para que nunca jamás haya individuos “enganchados” a la nómina del Ministerio de Educación.
Al contrario, cada día más los distintos actores que intervienen en el sistema educativo deben procurar vías para una mejor formación de los educadores, con un más depurado criterio de la enorme responsabilidad que tienen a cargo, entre otros patrones a tomar en cuenta.
Entendemos que la nómina del Minerd debe mostrar siempre una transparencia libre de todo cuestionamiento, tomando en cuenta el rol que desempeña en el desarrollo del pueblo dominicano en todos los órdenes.
El ministro Navarro ha dado un dato revelador. Dijo que el retiro de esos 3,929 supuestos educadores que cobraban sin justificar su labor representa un ahorro para el Estado de RD$117 millones al mes, con lo que se puede construir más de una escuela que estén dotadas con todos los adelantos modernos.
Por de pronto, el funcionario adelantó que esos fondos “serán utilizados en programas que contribuyan a la mejoría de la educación dominicana”.
Llama poderosamente la atención que de un total de 8,098 bloqueos que hizo el Minerd a cuentas bancarias de educadores, y luego del proceso de verificación se desbloquearan 4,169 tras comprobarse que sí prestan servicios, y que 3,929 se mantendrán fuera de nómina, porque se constató que no laboran en esta institución, o que laboraban en un lugar diferente al de su nombramiento.
Es decir, que los que se quedan apenas superan en 240 a los que se quedan fuera de nómina. Y en esto las autoridades del Minerd deben actuar con ecuanimidad, pues nunca deberán incluir a aquellos verdaderos educadores que se compruebe que por dificultades de salud estén ahora mismo fuera de las aulas.
#####