Santo Domingo, D.N.- El presidente de Junta Central Electoral “está clamando en el desierto a propósito de la campaña electoral a destiempo”, afirmó Max Puig, presidente de la Alianza por la Democracia (APD).
“Ya se han hecho muchos llamados como el del licenciado Castaños Guzmán, sin embargo, el asunto de las regulaciones y controles no se resuelve con exhortaciones, sino con una una ley electoral efectiva que se cumpla de manera estricta”, dijo Puig.
Para el sociólogo y dirigente político, la ley electoral 275-97 "es sumamente deficiente en la regulación de las campañas, en el control del origen y el uso de los recursos y en la sanción del delito electoral, entre muchos otros aspectos".
Agregó a seguidas que la reforma de dicha ley "es mucho más importante que el establecimiento de una ley de partidos y es imperativa desde la entrada en vigencia de la Constitución del 26 de enero de 2010″.
Según Puig, "estas lagunas y vacíos se mantienen porque el partido dominante prefiere la ausencia de reglas electorales claras y precisas, a fin de seguir manipulando los procesos electorales y mantener su control sobre la totalidad de las instituciones públicas".
“En la República Dominicana todo está montado para que los que mandan sigan mandando, ya que estos no tienen ningún interés de que existan reglas y sanciones claras para asegurar que los delitos electorales queden impunes", concluyó el dirigente apedeista.