Expertos en el área de los combustibles reiteraron su llamado a las autoridades sobre el peligro que representa la venta de gas licuado de petróleo (GLP) y gasolina en una misma estación, ya que esta acción podría generar consecuencias muy lamentables para la población.
La advertencia fue hecha por Luis Ramón, Asesor legal de asociaciones de GLP,
José Morales consultor internacional de GLP y Tomas Melo, experto en el área, al ser entrevistados en el programa Toque Final con Julio Martínez Pozo, que se transmite por Antena 7.
Explicaron que el GLP es más pesado que el aire y se vuelve imperceptible a la vista cuando se diluye. ¨En el país el riesgo es mayor porque el parque de cilindros se encuentra en muy mal estado, fuera de norma en más de un 90%¨, expresó Luis Ramón.
Asimismo, indica que las instalaciones de GLP en los vehículos no son precisamente para ser usados de esa forma porque son cilindros domésticos, hechos para trabajar de manera vertical y cuyas válvulas de seguridad puedan funcionar en ese sentido.
Luis Morales dijo que a mayor nivel de servicios o de operaciones aumenta el riesgo proporcionalmente, e insistió en que el GLP debe ser manejado de manera exclusiva, y no mezclado con la operación otro combustible tan volátil como la gasolina.
Informó que en el país existen más de mil envasadoras de GLP, más de 400 proyectos de envasadoras pendientes de aprobación y más de 500 unidades de transporte moviendo este tipo de combustible.
¨Esto significa, que tomando en cuenta la extensión territorial y la población, tenemos la infraestructura de venta de GLP más grande del mundo per cápita y la misma da para abastecer por 25 años más el mercado de la República Dominicana sin que le falte este combustible a nadie¨, expresó Tomás Melo.
Los tres expertos coincidieron en señalar que no hay dudas de que existe una deficiencia y un mercado fuera de norma en lo que se refiere a las instalaciones de GLP en los vehículos y los cilindros domésticos que se llenan en las mismas envasadoras, y que se han hecho avances para adecuar a las envasadoras a la normativas recientes de la NFPA 58, Código del Gas Licuado de Petróleo, para mitigar y controlar mejor el riesgo.
¨Tenemos lamentablemente un mercado en donde el usuario utiliza un cilindro doméstico en el carro que no está asegurado dentro del baúl…llega a su casa remueve el cilindro para cocinar y luego vuelve y lo monta en el vehículo. El cilindro domestico no está hecho para ser utilizado como un almacenamiento de GLP en uso automotriz¨, precisó José Morales.
Dijo que esas instalaciones fuera de normas son las que representan un gran riesgo dentro de esta industria y que al manejar un solo producto en las envasadoras de GLP se puede manejar y mitigar, pero advirtió que si eso se extrapola a las estaciones de gasolina en donde el manejo es diferente vamos a tener una desgracia en el país simplemente por interés económico.
En tanto, sostienen que la propuesta de vender GLP en las estaciones de gasolina asumiendo que es lo mismo que el gas natural, no procede porque son totalmente diferentes: el gas natural se despacha a los usuarios en estado gaseoso y el GLP en estado líquido, y ambos se comportan totalmente diferentes. La forma de combatir un accidente es diferente en ambos casos.