Corea del Norte probó este domingo una bomba de hidrógeno de la que se derivó un potente terromoto. El hecho mantiene tensa la situación en la península de corea. Corea del Sur ha declarado la alerta máxima, mientras se mantiene en conferencia con Japón y Estados Unidos.
De acuerdo a reportes del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés), y de la Administración de Sismología de China el temblor registrado este domingo es de 6,3 grados en la escala de Richter y su epicentro tuvo lugar a 22 kilómetros al noreste de la localidad norcoreana de Sungjibaegam, y a una profundidad de cero kilómetros.
Para las autoridades el terremoto es “una explosión sospechosa”, y han asegurado que detectaron poco después un segundo sismo de magnitud 4,6, a una profundidad de cero kilómetros.
Los militares surcoreanos han confirmado el movimiento telúrico “artificial cerca del polígono de pruebas nucleares” de Pyongyang, y “creen que Corea del Norte ha llevado a cabo la sexta prueba nuclear”, según recoge la agencia oficial surcoreana Yonhap.
“Todas las fuerzas surcoreanas se han puesto en alerta máxima” ante tal circunstancia, y la oficina presidencial de Corea del Sur ha convocado una reunión urgente del Consejo de Seguridad Nacional para abordar el tema, agrega el informe que indica que la nueva explosión fue 9,8 veces más potente que el último ensayo nuclear.