Por Michel Matos.- La República Dominicana vive tiempos difíciles en los que se pronostica una feroz confrontación del llamado liderazgo político tradicional, mientras los jóvenes se alistan para escenarios inciertos en la actividad política.
Aún no termina el primer año de gobierno del presidente Danilo Medina y ya se especula quiénes podrían ser los posibles candidatos a la Presidencia de la República en el año 2020.
Nos encontramos ante un escenario donde la juventud es el centro de atención y su papel ante unas próximas elecciones es relevante, su importancia en el dinamismo de los partidos políticos y la pasión con la que lleva a cabo su activismo es un combustible que combinado con la experiencia de los líderes políticos, pueden convertir cualquier organización política en una maquinaria para ganar elecciones.
La verdadera guerra se está lidiando a lo interno donde hay un embotellamiento de generaciones que no han podido cumplir con su ciclo natural, esto es debido a condiciones que hacen difícil la competencia dentro de las organizaciones y se evidencia con que los jóvenes solo cuentan con una participación de un 2% en los organismos de decisión de los partidos, lo que se puede interpretar como una ineficiencia de los instrumentos de participación.
La juventud se encuentran en una disyuntiva de objetivos que muchas veces chocan entre si, hablamos de dos objetivos claves en cualquier partido político: el primero es con integridad y responsabilidad social ganar las elecciones para así naturalmente desde el gobierno poder aplicar políticas públicas efectivas y el segundo con igual de importancia que desde espacios gubernamentales se le pueda servir a la patria.
No podemos recorrer el ciclo de manera inversa, me refiero, a que no se debe usar a la patria para ganar elecciones, sino más bien, se debe ganar elecciones para servir a la patria, cito una célebre frase del profesor Bosch “A la patria no se le usa se le sirve”.
Los jóvenes deben evitar ser ovejas de rebaño, es decir, las ovejas viven en rebaños no porque son sociables, sino para asegurar su supervivencia individual. Durante más de cuatro décadas expertos en comportamiento animal venían asegurando que los movimientos en un rebaño no son aleatorios sino que responden a un comportamiento “egoísta" y ante el ataque de una presa, buscan mezclarse y escabullirse entre los demás para ser confundido con otro.
El llamado de las generaciones jóvenes es más que claro, el comportamiento de las Hormigas Caribe, es la mejor referencia a imitar, el trabajo en equipo es su fuerza, cuando tienen que hacerle frente a las inundaciones, las hormigas saben que la individualidad es sinónimo de muerte. Según un estudio del Instituto de Tecnología Georgia en Atlanta, “las hormigas de la colonia unen sus cuerpos en una estructura muy particular, que permite almacenar aire, repeler el agua y flotar sin esfuerzos individuales. Su comportamiento hace que cada hormiga sepa en qué lugar colocarse y en que momento sumarse a la estructura”.
Las organizaciones políticas se encuentran desgastadas por que naturalmente no se están renovando y este desgaste deberá obligarlas a hacer una introspección para que puedan entender que no se puede renovar haciendo lo mismo.
El rol de los jóvenes es de prepararse bajo el convencimiento de que la unidad es su única oportunidad de sobrevivir. , si cada quien sabe cuándo y cómo se debe colocar para poder sumarse a la estructura que pueda garantizarle un espacio en el futuro más allá del 2020. Son conscientes que deben estar preparados, esperando el turno en la política dominicana.
El autor es dirigente de la Juventud del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y estudiante de término de Negocios Internacionales. Reside en Santo Domingo . [email protected]