SANTO DOMINGO.-El Partido Revolucionario Social Demócrata (`PRSD) consideró que es una vergüenza que, en medio de los altos índice de delincuencia y criminalidad que azotan al país, una comunidad tenga que hacer colectas para evitar el desalojo de un destacamento policial.
Luis Miguel De Camps, secretario general de la organización, consideró que ese hecho evidencia que no existe ninguna voluntad del Gobierno del presidente Danilo Medina de enfrentar la criminalidad, que sólo este año ha costado la vida a decenas de personas.
El alto dirigente político se refirió al esfuerzo de los residentes en la comunidad La Escalereta del municipio de Imbert, en Puerto Plata, por preservar el destacamento policial de esa localidad.
Los propietarios de la casa que aloja al destacamento quieren desalojarlo porque desde 1973 no paga por el alquiler, mientras las autoridades encargadas de resolver ese problema tan delicado se mantienen indiferentes.
Manifestó que a esa situación se agregan las escasas oportunidades de empleos que tiene a mayoría de la población, los bajos salarios y las trabas que encuentran los jóvenes para estudiar e integrarse al mercado de trabajo.
“Esas son las causas principales de este clima de inseguridad que viven los dominicanos y necesitamos un Gobierno que las combata con firmeza, mejorando las condiciones de vida de la gente y no con simples anuncios en los medios de comunicación”, precisó.
Dijo que tampoco los jóvenes tienen oportunidades de desarrollarse en los deportes, porque faltan edificaciones deportivas suficientes e incentivos para éstos se dediquen masivamente a esa práctica y se alejen del delito.
“Solo dignificando la vida la población y dándole oportunidad a los más pobres de crecer y desarrollarse económica y socialmente, el Gobierno evidenciará que realmente quiere hacer frente a la delincuencia que intranquiliza a los dominicanos, de la cual son víctimas hasta los agentes y los oficiales de la Policía y otras instituciones armadas”, expresó.
De Camps definió al dominicano como un pueblo de gente trabajadora, solidaria y con deseos de superar los males que le afectan.
“No es posible que un país gobernado por autoridades tan indolente e indiferente a los problemas que afectan a la población pueda crecer y desarrollarse”, indicó De Camps, en un comunicado enviado a los medios de comunicación.
¿Cuáles son las alternativas de un joven que no tiene trabajo, que no tiene acceso a la formación universitaria y no tiene acceso a una cancha deportiva que no sea delinquir?, se preguntó De Camps.