Los que detentan y se sirven del poder empobrecen sistemáticamente a gran parte del pueblo, al extremo que el déficit de viviendas dignas supera el 80% de las necesidades.
Empujan a millones de personas a habitar en zonas de alto riesgos ante la eventualidad periódicas de vaguadas, tornados, tormentas, huracanes… en el contexto de territorios depredados.
Saquean la naturaleza y destruyen o contaminan los bosques y las fuentes de aguas.
Provocan el cambio climático que trastorna la dinámica natural y adultera los fenómenos naturales.
Generan y acumulan riquezas escandalosas como minorías sociales -por medios lícitos e ilícitos- empobreciendo al resto de la sociedad y su diezmado entorno natural.
Como funcionarios.
Como grandes empresarios.
Como corporaciones transnacionales.
Como cúpulas del PLD, del PRSC, del PRD-PRM y sus pirañas menores.
Como cogollos del CONEP, la CAMARA MINERA, la CAMARA AMERICANA…
Como GRUPOS VICINI, BONETTI
, GONZALES CUESTA, CORRIPIO, ACERO ESTRELLA-FELIX GARCÍA-CAPELLAN…
Como BARRICK GOLD, FALCONDO, GOLD QUEST, UNIGOLD…
Como mafias políticas balagueristas, peledeístas, perredeístas (los Guaroa Liranzo, Aníbal Páez, Rodríguez Pimentel, Quique Antún, Félix Bautista, Pepe-Cart, Renove, CEA, Miguel Vargas, Diandino Peña, Díaz Rúa, José Ramón Peralta, Gonzalo Castillo…) presididas a lo largo de medio siglo por Balaguer, Jorge Blanco, Guzmán, Hipólito, Leonel y Danilo… y sus padrinos de Washington, Wall Street, Pentágono…
Asaltan el Estado, su patrimonio, su presupuesto, sus deudas…Se roban, derrochan y dispendian y disfrutan de gran parte de esas riqueza social, ajenas, colectivas… Las convierten en privilegios, boato, propiedad privada, lujo individual… en espiral ascendente.
Crean una coraza de impunidad, trasformando las instituciones estatales en instrumentos de protección de sus fechorías y atracos cotidianos.
• Y ENTONCES LLEGAN INES, DAVID, FEDERICO, GEORGE, NOEL, IRMA, MARÍA…
Entonces, vienen las ráfagas y las aguas concentradas de las vaguadas, las tormentas y huracanes, potenciando los riesgos y tragedias humanas de pueblo empobrecido…y entonces colman descaradamente sus medios de comunicación de su supuesta vocación de “ayuda” filantrópica y su humanismo de cartón.
“Ayudan” a sacar a una parte reducida de los empobrecidos/as de la isla de los espacios de muerte a que ellos mismo los empujaron.
Los “ayudan” a salir por unas horas para retornarlos/as al mismo fatídico lugar, más empobrecidos/as que antes; mientras la gran mayoría se las ingenia para salir y pronto volver a su habitad con todas y mayores miserias sobre sus espaldas dobladas por la carga histórica de una tragedia social que no cesa.
“Ayudan”, repartiéndole una partecita de sus propias contribuciones convertidas en presupuestos nacionales secuestrados; o entregándoles algunas migajas de los fondos que se han robado, ya como plusvalía, ya como desfalco al Estado, siempre debidamente etiquetado y publicitado.
Los/as inducen además a pedirles y suplicarles a los presidente y funcionarios, a los empresarios y tutumpote, los dineros y bienes que les pertenece al pueblo; esto es, los recursos que la sociedad paga como impuestos. Una forma de revestir la maldad del gran capital y las prácticas políticas moralmente degradas en falsas bondades.
Una “ayuda” cargada de hipocresías y simulaciones. De oferta de muros y traslados, que nunca se ejecutan. O de reparaciones con los mismos vicios y “cogiocas” de siempre. Y de una abrumante y costosa publicidad plagada de mentira y corrupción.
Una “ayuda” sumergida en el clientelismo, la corruptela, el caudillismo, el presidencialismo…
Perversa, distorsionada, repetitiva, dirigida a reciclar la tragedia social en dimensiones ascendentes.
Una “ayuda” que indigna, que solivianta y lanza a la rebeldía verde a cada vez más personas.
Muy distinta a la que brota del pueblo recolector, de la población solidaria, de sus organizaciones y componentes de aquí y del exterior… De una profunda e inmensa humanidad que fluye y confluye como ríos, y a borbotones, hacia barriadas y campos inundados, hacia familias desplazadas, hacia predios previamente desbastados por un cruel empobrecimiento de siglos.
Un empobrecimiento remoto, reciente y actual, provocado por el poder entronizado de negocios, mafias empresariales, militares y políticas que debemos proponernos sacar a patadas de sus reinos y anularles su impunidad; y por graves dislocamientos naturales inducidos por el poder depredador del capitalismo y sus instrumentos de poder, que es preciso reparar aboliendo sus causas, que equivalen a su existencia. (Publicado en noticiassin.com /27…-09-2017)