El Banco Central informó que en su reunión de política monetaria correspondiente a septiembre de 2017, decidió mantener su tasa de interés de política monetaria en 5.25% anual.
La decisión sobre la tasa de referencia fue tomada luego de una revisión comprensiva del balance de riesgos en torno a las proyecciones de inflación, incluyendo la evolución de los principales indicadores macroeconómicos nacionales, el entorno internacional relevante para la economía dominicana y las expectativas del mercado doméstico.
La tasa mensual de inflación en el mes de agosto ascendió a 0.57%, por lo que la tasa acumulada al octavo mes del año se situó en 1.77%. Asimismo, la inflación interanual escaló a 3.18% colocándose dentro del rango meta de 4.0%±1.0% del Programa Monetario. Adicionalmente, la inflación subyacente, que refleja las condiciones monetarias de la economía, ascendió a 2.27% interanual. Las proyecciones indican que la inflación se mantendría dentro del rango meta al cierre del año.
En el contexto externo, las economías avanzadas experimentan una aceleración en su crecimiento por sexto trimestre consecutivo. Las perspectivas son favorables para los Estados Unidos de América (EUA), la Zona Euro (ZE) y Japón. Según Consensus Forecast, EUA crecería 2.2% en 2017, luego de que fuera revisado al alza el crecimiento intertrimestral anualizado de abril-junio que alcanzó 3.1%.
Para 2018, se proyecta que EUA crecería en 2.4%, en un contexto de normalización de la política monetaria. En cuanto a la ZE, se proyecta que el producto se expandiría en 2.1% durante 2017 y 1.8% en 2018. El dinamismo de las economías avanzadas tendría un impacto positivo en la actividad económica mundial, que crecería 3.0% en 2017 y 3.1% en 2018. Cabe destacar que las presiones inflacionarias de las economías desarrolladas se mantienen relativamente bajas, proyectándose un 2.0% para EUA en 2017 y 1.9% en 2018, así como tasas de inflación de 1.5% en 2017 y 1.3% en 2018 para la ZE.
Por otro lado, en América Latina (AL) continúa observándose una recuperación económica gradual, con excepción de Venezuela. En el caso de Brasil, la economía más grande de la región, crecería 0.7% en 2017 y 2.3% en 2018. Por otra parte, México se expandiría 2.2% en ambos años, mientras Chile crecería 1.4% en 2017 y 2.9% en 2018. Las proyecciones para AL han sido revisadas al alza y reflejan que la economía de la región se expandiría 1.7% en 2017 y 2.6% en 2018, impulsada por términos de intercambio más favorables.
En el ámbito interno, la actividad económica ha reaccionado favorablemente luego de las medidas expansivas tomadas al cierre del mes de julio, como la reducción de la tasa de política monetaria en 50 puntos básicos y la disminución del encaje legal en 2.2 puntos porcentuales. Cabe destacar que el crédito al sector privado en moneda nacional se ha incrementado en unos RD$16,000 millones desde que se tomaron estas medidas, por lo que se mantienen perspectivas positivas sobre la dinamización de la demanda interna para el resto del 2017. En ese sentido, se espera que el crecimiento se acerque a su potencial para el final de año, aun en un contexto de recuperación de los daños causados por los recientes eventos climáticos. Es importante destacar que el Banco Mundial aprobó un préstamo por US$150 millones para la República Dominicana con el propósito de enfrentar los desastres naturales, lo que facilitaría la reactivación de la actividad económica durante el último trimestre del año.
En el sector fiscal, recientemente se anunció una dinamización del gasto público, lo que implica una política fiscal mas activa para el resto del año. No obstante esta decisión, el Gobierno anunció que cumpliría la meta de déficit de 2.3% del PIB, establecida en el Presupuesto Nacional para el año 2017. Por otro lado, el sector externo mantiene su dinamismo, contribuyendo al aumento de los ingresos de divisas y creando un ambiente favorable para la estabilidad relativa del mercado cambiario y para la acumulación de reservas internacionales.
El Banco Central de la República Dominicana reafirma su compromiso de conducir la política monetaria al logro de su meta de inflación y al mantenimiento de la estabilidad macroeconómica. En ese sentido, seguirá monitoreando la evolución de la economía mundial y la coyuntura doméstica, a fin de adoptar las medidas necesarias ante posibles riesgos sobre la estabilidad de precios y el buen funcionamiento de los sistemas financiero y de pagos.
Santo Domingo,
29 de septiembre de 2017