Tres estadounidenses ganaron el Premio Nobel de Física 2017 por su trabajo en un detector de ondas gravitacionales llamado LIGO.
Los galardonados son los estadounidenses Reiner Weiss, del Instituto Tecnológico de Massachussetts, MIT, y Barry Barish y Kip Thorne del Instituto de Tecnología de California, Caltech.
Weiss, nacido en Berlín, Alemania en 1932 y traído por su familia a Estados Unidos huyendo de los nazis, recibirá la mitad del premio de nueve millones de coronas suecas ($1,1 millones de dólares) por ser el creador del método para detectar este tipo de ondas, mientras Thorne y Barish recibirán la otra mitad.
Su hallazgo científico, que contribuyó a confirmar definitivamente la teoría de la relatividad general de Einstein, fue considerado el Descubrimiento del Año en 2016 para la revista Science.
Barish, nacido en Omaha, Nebraska, fue el investigador principal del experimento Laser Interferometer Gravitational-wave Observatory, LIGO por sus siglas en inglés, que acabó dirigiendo a partir de 1997.
Thorne, originario de Logan, Utah, es uno de los principales expertos en las implicaciones astrofísicas de la Teoría General de la Relatividad de Einstein por su parte, y representa la parte más teórica del trío, ya que durante años ha estado aportado al experimento las matemáticas necesarias para lograr analizar los datos y, finalmente, saber cuándo se habían detectado las ondas.