Con un aporte del 8% al Producto Interno Bruto (PIB), un valor agregado de 8.6% y un crecimiento promedio un 1% superior al conjunto de la economía, el macrosector que engloba a hoteles, bares y restaurantes constituye uno de los principales motores económicos de la República Dominicana.
Lo anterior permite al país ocupar la cuarta posición en Latinoamérica y el Caribe dentro del ranking de destinos con mayor dependencia de esta actividad, de acuerdo al estudio de la Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana (ASONAHORES), auspiciado por el Banco Popular Dominicano.
Este informe, titulado “Turismo Dominicano, un mar de oportunidades” y elaborado por la firma de servicios de inteligencia económica Analytica, ofrece informaciones actualizadas sobre el impacto directo e inducido de esta actividad productiva en las diferentes cadenas de valor y en la producción de bienes y servicios.
El flujo de inversión extranjera directa en el turismo ha crecido más del 523% en cinco años, en tanto el monto promedio de la cartera de crédito del sistema financiero dominicano destinado a la industria ascendió en 2016 a casi RD$40,000 millones, con un crecimiento interanual acelerado de 28.4%, tasa que responde al alto crecimiento de la llegada de turistas y la fuerte inversión de las empresas turísticas.
En dicho contexto, el sector aparece también como un gran fuente de empleo, ya que una de cada 13 personas son empleadas en hoteles, bares y restaurantes, para un total de 332,589 empleados directos, el 8.4% del total, además de generar más de 650,000 empleos indirectos. En total, más de un millón de ocupados.
Un 54% de los empleos es ocupado por mujeres, veinte puntos porcentuales por encima de la media del sector privado, demostrando así que es intensivo en mano de obra femenina. Genera además empleos de más sostenibilidad, puesto que el 30% de los trabajadores laboran en empresas de más de 50 personas, comparado con el promedio del 18.7%. Esto se refleja también en una mejor cobertura de salud.
Por otro lado, el análisis demuestra que este sector juega un rol importante en la captación de divisas, con un 26% del total de los ingresos por este concepto en la balanza de pago.
Igualmente, se destaca que 1 de cada 12 pesos de valor agregado de la economía proviene de los hoteles, bares y restaurantes, a lo que habría que sumar la vinculación del sector con el resto de la cadena de suministro, lo cual permite afirmar su capacidad para impulsar el crecimiento económico nacional.
En términos de impuestos, el informe señala que, por cada 10 pesos que paga el sector en impuestos, se generan 42 pesos adicionales por los efectos indirectos e inducidos en toda la cadena de valor, siendo la carga impositiva promedio del 12.6%.
El informe fue presentado por la señora Jacqueline Mora, directora ejecutiva de Analytica, durante un desayuno con representantes de medios de comunicación en la Torre Popular, sede de la entidad bancaria y de su casa matriz, Grupo Popular.
En el encuentro de presentación del estudio, el señor Christopher Paniagua, vicepresidente ejecutivo senior de Negocios Nacionales e Internacionales del Banco Popular, indicó que el interés de la organización financiera a la hora de apoyar el turismo va más allá del financiamiento y, como ejemplo, dijo que con este estudio se busca que “esta industria sea conocida en todo su potencial, que la opinión pública nacional sepa del impacto positivo que los negocios turísticos tienen sobre nuestro desarrollo”.
En tanto, el señor Joel Santos, presidente de ASONAHORES, destacó la importancia del estudio económico y su valía como herramienta para la toma de decisiones en el sector turístico ya que “identifica su evolución reciente y aborda los elementos claves de competitividad identificados por organismos internacionales”.