No son las bocinas de la comunicación, pese a que tienen los bolsillos repletos de dinero, dinero del pueblo, las que van a reponer el 15% de aumento de sueldo que el gobierno incumplió a los médicos dominicanos. Son muchas, están en todo el país, y tienen como objetivo el desacreditar a todo el que disienta del moralista e inmaculado gobierno de Danilo Medina.
Pero la verdad es que después de largas jornadas de diálogo entre autoridades gubernamentales y directivos del Colegio Médico Dominicano se acuerda un aumento salarial de un 25%, en una primera partida de un 10% y una segunda de un 15%. El tiempo prometido para esa segunda partida pasó y no se hizo efectiva. Ante esa situación, ¿qué tienen que hacer los médicos ahora? ¿Crucificarse? Los paros médicos, aunque afectan finalmente a la población más vulnerable, no son por culpa de los galenos, la culpa sencillamente la tiene el gobierno.
El gobierno ahora alega que no hay dinero y no se puede aumentar los sueldos de los médicos, después de comprometerse mediante la firma de un documento público. ¡Por Dios, es que somos un país de idiotas! ¿Acaso todos no observamos la millonada que se invierte en la publicidad gubernamental, que no es más que propaganda reeleccionista? ¿Acaso todos no observamos la millonada que se invierte en la saturada publicidad sobre Punta Catalina?
Sin embargo, mientras el gobierno se burla de todos, los gremios y los partidos políticos exhiben un individualismo y un conservadurismo que raya en lo irracional. Es que los médicos no deben librar esa lucha de forma particular, lo ideal es buscar alianza con otros gremios que también procuren reivindicaciones sociales. (No se produce un aumento general de salario desde hace casi 12 años). Se impone buscar, además, el apoyo de los partidos de oposición.
Los partidos opositores no se solidarizan públicamente con los paros médicos por el carácter impopular de los mismos, pero son impopulares porque no ha habido nadie que se encargue de crear conciencia a la gente y atribuir la responsabilidad correspondiente al gobierno del presidente Medina. Es el gobierno de Medina es el responsable de mantener una nómina pública hipertrofiada, de levantar obras sobrevaluadas y después invertir miles de millones de pesos en la publicidad de esas obras, entre otros gastos que dañan la economía nacional.
Saludo al Colegio Médico Dominicano por su lucha, la cual consiste en paros pacíficos. Es una lucha correcta, si no logra mayor conquista es por la forma aislada, por un lado, y, por otro lado, por la falta de solidaridad del liderazgo político opositor, que suele actuar en función de lo que piensa el empresariado, la prensa corrupta y monseñor Agripino Núñez Collado.
El conservadurismo opositor lo llevará a que el Comité Político del PLD controle a sus organizaciones mediante una ley de partidos políticos que dará el tiro mortal a la democracia dominicana.
El PLD se encamina hacia el autoritarismo absoluto. No se conforma con el control de todos los poderes públicos, más la prensa, un segmento de la iglesia y otro del empresariado. También pretende controlar el universo de los partidos políticos, mientras algunos líderes opositores, como si estuviéramos en un ambiente de democracia, creen erróneamente que el problema es ser candidato presidencial.
El momento es de lucha en contra del autoritarismo peledeísta. Y para tales fines se requiere unidad de todas las fuerzas democráticas de la nación, los gremios profesionales, los movimientos populares, los trabajadores y campesinos, los cañeros, los pensionados y jubilados, los empresarios liberales, los partidos políticos, entre otras entidades, para demandar el rescate de la institucionalidad y obligar al gobierno a respetar las leyes.
La lucha reivindicativa de los médicos dominicanos es la correcta, independientemente de que afecte a los segmentos sociales menos pudientes. Lo que hay que decirle a la población, mediante un lenguaje pedagógico y persuasivo, que el gobierno incumplió una promesa y el dinero de los galenos y del pueblo lo malgasta en clientelismo, publicidad y politiquería. Los médicos lo que necesitan ahora es el apoyo de las demás fuerzas democráticas del país.