Por Horacio Nolasco.- Lo que José Altuve ha realizado durante toda la temporada 2017 es una muestra del jugador que se ha forjado para ser un verdadero astro gigante.
El pelotero de 168 centímetros de estatura (5 pies y 6 pulgadas) ha marcado su territorio en los últimos años en el béisbol de Grandes Ligas, gracias a su bate y estilo de juego, convirtiéndose en una de las estrellas del negocio.
En una temporada donde el talento joven ha desplazado a veteranos establecidos, el pequeño gigante venezolano de 27 años es uno de los candidatos, mi favorito, para el premio de Jugador Más Valioso de la Liga Americana.
Aaron Judge, la sensación de los Yankees, es el principal obstáculo de Altuve, a parte de Francisco Lindor, José Ramírez y Mike Trout, el niño lindo de los gringos, que no deja de ser un clavo en el zapato para los demás contrincantes.
El intermedista venezolano ha tenido varias temporadas brillantes, sin embargo a pesar de haber bateado toda la vida, su tamaño fue óbice para ser firmado al profesionalismo. Tuvo que tocar muchas puertas, hasta que logró ser firmado por los Astros en el 2006. En cinco campañas le prendió fuego a las Menores (.327 de promedio), ganándose su ascenso al equipo grande en el 2011.
En las últimas cuatro campañas ha sido el azote de los lanzadores contrarios. Ha ganado el liderato de bateo en tres de los últimos cuatro años, dos veces ha encabezado la Americana en robos. Ha conectado más de 200 hits en cada una de las últimas cuatro temporadas, encabezando la liga en ese departamento. Altuve, Michael Young, Kirby Puckett y Al Simmons son los únicos cuatro bateadores derechos con al menos cuatro campañas seguidas de 200 o más imparables en la historia del juego. Es apenas el tercer bateador derecho con tres títulos de bateo en los últimos 120 años.
El jugador cinco veces All Star, ganador de un Guante de Oro, tres Bates de Plata y el premio Lou Gehrig, tuvo una temporada temporada regular fuera de serie en el 2017. De abridor pasó a ser el tercer hombre al palo de los Astros (.346-24-81), alcanzando sobre 20 cuadrangulares por segundo año seguido, anotó 112 carreras y se estafó 32 bases. Si hoy día Houston es uno de los equipos con más futuro en el béisbol es gracias al aporte y liderazgo del venezolano.
Cuando creíamos que habíamos visto lo mejor de Altuve, se destapó disparando tres cuadrangulares en el primer partido de la Serie Divisional contra los Medias Rojas de Boston. Ante un público delirante en su hogar, el Minute Maid Park, el intermedista consiguió sus tres jonrones, todos con las bases limpias, acontecimiento que se produce por décima vez en toda la historia de la postemporada. La lista incluye a Babe Ruth, dos veces, Adrián Beltré, Albert Pujols y a Pablo Sandoval, el último jugador en alcanzar los tres cuadrangulares (2012) en postemporada, previo a Altuve.
Los Astros lograron un negocio redondo con Altuve, firmando en plena temporada 2013 un contrato por cuatro años y 12 millones, incluyendo opciones del equipo para el 2018 (6.0 MM) y 2019 (6.5 MM). El venezolano será una de las grandes atracciones en la agencia libre cuando finalice la temporada 2019, en caso de que Houston no tenga el dinero para extender un lujoso contrato al jugador latino.
Houston ha colocado la Serie Divisional 2-0 a su favor , en tanto José Altuve sigue erigiendo su figura como un verdadero astro gigante del béisbol de Grandes Ligas.
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