Yohanni Martínez, de 25 años de edad, fue deja libre. El juez José Alejandro Vargas le dictó coerción que consiste en visitas periódicas a la fiscalía e impedimento de salida.
El juez rechazó la solicitud de prisión preventiva de la Fiscalía del Distrito Nacional y recomendó una prueba de ADN a la menor, que le fue entregada a la imputada en el hospital por autorización de la dirección.
El juez sostuvo que el hospital La Altagracia tuvo un manejo incorrecto de la situación del caso de la niña, hija de una adolescente de 15 años, quien denunció la sustracción de su hija del citado centro asistencial.
El juez Vargas consideró que hay problemas en el sistema de salud. Consideró que la investigación debe seguir, ya que las evidencias muestran que a la imputada la llevaron a cometer un error.
En el tribunal la imputada declaró que no le informaron que la hija que había dado a luz que nació prematura estaba muerta. Detalló que siempre acudía a visitarla, le daba medicamentos y el seno.