Por Horacio Nolasco.- Los Yankees de New York y los Astros de Houston han protagonizado una Serie de Campeonato de la Liga Americana que es lo más parecido a una película de suspenso.
Un Thriller es lo que han interpretado los Yankees desde antes de iniciar la temporada. Con una flotilla renovada, cambiando su filosofía de ceder prospectos y conseguir jugadores forjados, los Mulos, como siempre a la vanguardia, fueron terminando sus contratos con jugadores que habían cumplido su ciclo como Alex Rodríguez o Mark Teixeira y apostaron desde el año pasado al talento joven.
La película del Campeonato Americano, en todo caso para New York, inició igual que el juego de comodín, debajo o idéntica a la Serie Divisional, perdiendo los dos primeros juegos en casa del visitante, sin embargo los Baby Bombers se repusieron y vencieron en los siguientes tres partidos en el Yankee Stadium a los Astros.
Aaron Judge, a pesar de sus 10 ponches en 20 turnos, ha promediado .300 con tres jonrones y siete remolcadas contra los Astros. Algo llamativo es que los jóvenes del Bronx han contado con un buen bateo situacional, pues en todo lo que va de postemporada nadie acumula .300 (Gregorius encabeza ese departamento con .273), incluyendo un Gary Sanchez que promedia .182 en la serie, pero ha dado sus batazos claves.
Masahiro Tanaka (2-1 0.90 en la postemporada) y C.C. Sabathía (1-0 0.00, 6.0 entradas de 3 hits en la Serie de Campeonato) han llevado el timón del picheo newyorkino. Pocos pensamos en febrero o marzo, que esos dos lanzadores con tantos problemas físicos estarían brillando a esta altura del juego. Sabathia tendrá esta noche la responsabilidad de llevar a los sorprendentes Yankees hasta la Serie Mundial.
Los Astros han tenido una temporada de ensueño. Hicieron los ajustes a la hora buena, trayendo a un Justin Verlander que ha estado intransitable desde que fue cambiado de Detroit el 31 de agosto (9-0 acumulado con Houston; 2-0 0.56, 1 carrera, 10 hits y 21 ponches en 16 entradas contra los Mulos; 4-0 1.46 entre Serie Divisional y Serie de Campeonato).
El Pequeño Gigante, Astroboy, Súper Raton o como se le quiera llamar a José Altuve, ha estado a la altura del Jugador Más Valioso que debe ser cuando se escojan los principales jugadores de la Liga Americana. Acabó con el picheo de la Liga Americana en la temporada regular y en postemporada ha hecho de todo. Tres jonrones en un partido, .405 de promedio de bateo, 1.230 OPS, .500 OBP y anoche fue clave con un cuadrangular en el octavo episodio, ampliando la ventaja para Houston. A parte de ser el principal destello de los Astros, Altuve se ha convertido en una figura del juego.
C.C. Sabathia y Charlie Morton (7 limpias en 3.2 entradas en el juego tres de la serie el lunes pasado) estarán enfrentándose esta noche en un duelo a muerte a partir de las 8.00 y que tendrá al mundo del béisbol a sus pies. Similar a un guión de suspenso, Houston y Yankees han tenido un montaje de primera.
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