El informe sobre el estado de la libertad de prensa que conoció el sábado la Sociedad Interamericana de Prensa enfatiza en que uno de los problemas en República Dominicana es que las autoridades no dan información a los medios de comunicación.
“En República Dominicana se observa una tendencia de las autoridades a no dar información a los medios”, reiterando lo ya afirmado días antes en un documento por la Sociedad Dominicana de Diarios (SDD) y que fuera refutado por el gobierno del presidente Danilo Medina.
El reporte también advierte: “Varias iniciativas legislativas que podrían afectar la libertad de prensa y constituirse en instrumentos de censura circulan en El Salvador, Perú, República Dominicana y Venezuela, país en el que la libertad de expresión sigue disminuida y los medios y periodistas independientes son vistos como enemigos”.
La asamblea de la SIP que se celebra en Estados Unidos, país donde el gremio advierte también hay limitaciones a los medios, conoce de las restricciones para acceder a la información pública, los asesinatos y agresiones contra periodistas, así como el acoso judicial, que “son algunos de los problemas que afectan la libertad de prensa en las Américas”,
La reunión comenzó el pasado sábado en Salt Lake City, Utah, Estados Unidos. Fue convocada para revisar el comportamiento de la libertad de prensa y a ella asisten cerca de 300 directores, editores, periodistas, proveedores de servicio e interesados.
Al describir la situación, la SIP denuncia la actitud de gobernantes y autoridades a descalificar a la prensa independiente a la que acusa de actuar como "oposición política", portadora de "noticias falsas" y la responsabiliza por generar tensión social, entre otras acusaciones.
Este comportamiento se observa con mayor fuerza en Estados Unidos, Venezuela, Bolivia, Jamaica, Guatemala y Paraguay, de acuerdo al informe.
También atacan a los periodistas y narcotraficantes, crimen organizado y funcionarios. Los países más afectados fueron Argentina, Bolivia, Colombia, Estados Unidos, Guatemala, Paraguay, Perú y Venezuela. Los casos más graves ocurrieron en México y Honduras donde fueron asesinados siete y dos periodistas, respectivamente.