Es lo que se rumora y lo que mantiene en vilo la política estadounnudense. Hasta de posible arresto del presidente Donald Trump, a quien el fiscal Robert Muller haría la primera acusación sobre las implicaciones rusas en las elecciones en la cual venció a la candidata demócrata Hillary Clinton.
Pero Trump, como en otras ocasiones ha negado tales vínculos y ha vuelto a denunciar una casa de bruja en su contra. El mandatario refutó cualquier colusión con Rusia durante la campaña electoral.
El gobernante ha estado emitiendo tuits para enfrentar la avalancha de rumores: "Nunca he visto tanta ira y unidad republicana por la falta de investigación sobre el informe falso hecho por Clinton, la venta de uranio a Rusia, los 33.000 correos electrónicos que se eliminaron, el asunto de Comey, y muchas otras cosas", escribió Trump en Twitter.
Medios estadounudenses revelaron el viernes que el equipo de Mueller presentará cargos y arrestará a al menos una persona el lunes. Desde entonces, ningún funcionario ha confirmado o negado la información, y se desconoce quién es esta persona.
El legislador demócrata Adam Schiff, miembro del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, dijo que no fue informado, pero mencionó dos personas muy cercanas a Trump que a menudo aparecen en la prensa: su ex jefe de campaña Paul Manafort y su efímero asesor de Seguridad Nacional Michael Flynn, quienes tenían actividades no declaradas como lobistas de países extranjeros, incluido Rusia.