Franklin Almeyda, miembro del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana, dijo que este es el momento más adecuado para superar las debilidades internas, mejorar las relaciones Partido-Gobierno y acoger los desafíos como oportunidades para avanzar.
Almeyda sugiere empezar por el liderazgo principal e ir acercando entre sí a toda la membresía y poner a funcionar la estructura organizativa.
“Se trata de un relanzamiento partidario. El legado dejado por Juan Bosch no debe perecer en las manos de los que son sus discípulos directos”, apuntó Almeyda en su artículo titulado “Entenderse ahora”, publicado en el periódico El Caribe y Vanguardia del Pueblo Digital despachado en un reporte por la Secretaría de Comunicaciones del PLD.
Subrayó que la historia es como la naturaleza, que no perdona, y responsabilizar a los otros y no a sí mismo, es igual que dejar que depreden los bienes los bienes de la naturaleza, que son de todos, para luego sufrir las consecuencias. “Ahora es cuando debe entenderse el liderazgo, empezando por el principal”.
Indicó que desde su arribo al poder, el gobierno del PLD ha logrado crecimiento macroeconómico sostenido, para colocar al país en el progreso, pero que se deben consolidar las instituciones del Estado, lograr inclusión social y garantizar igualdad de oportunidades.
“Estos son desafíos y no debe haber distracciones en proyectos individuales. Acercar posiciones y cohabitar es entenderse para situar a la organización en el centro de lo que se espera de ella. La responsabilidad partidaria es servirle de soporte al Gobierno, para facilitar un flujo normal y armonioso en la relación Partido-Gobierno”, señaló.
El dirigente peledeísta también estima como un desafío para los dirigentes principales del PLD cohabitar. “Es decisivo si se trata de la necesidad de que toda la organización supere debilidades internas y pasar a ser de un partido análogo a digital”.
Expresa que entenderse significa hacer de los desafíos un esfuerzo de todos, no de unos pocos, aclarando que cohabitar es aportar soluciones y escoger por consenso, la mejor.
Agregó que se requiere hacer prevalecer la democracia interna, para no perecer. “Eso significa pensar en voz alta para decidir. Las ideas y la capacidad de crear son intrínseca del ser humano. No se trata de subir la voz ni presionar para tener razón”.