Por José Román Diní.-En nuestro país se ha hablado mucho sobre la violencia intrafamiliar o feminicidio, pero no se ha hecho el verdadero trabajo para reducir las estadísticas de las muertes de mujeres, donde los victimarios terminan suicidándose y de esa forma dividiendo las familias de ambas partes, creando trauma en los hijos dejados, cuya consecuencia futuro es catastrófica, porque esos muchachos, sino lo tratan a tiempo con un profesional de la sicología, podrían ser posibles abusadores o asesinos, convirtiendo su vida en un puro calvario.
Considero que se debe crear una política de Estado a favor de esos niños que quizás desde hace mucho tiempo vivieron bajo maltrato por sus padres abusadores, heridas que no se cerrarían jamás, sino se le buscan a tiempo solución.
Tenemos muchas entidades, tanto estatales como ONGs, instituciones “sin fines de lucro”, pero no vemos los resultados referentes a este caso que ha estado afectando a todas una sociedad, ONGs que reciben cuantiosa suma de dinero del Gobierno que deberían realizar un buen papel frente a este mal que sacude a la República Dominicana en los últimos años.
Ni mucho menos vemos el trabajo que han venido haciendo esas entidades a favor de la reducción de las estadísticas de la violencia de género, por lo que entiendo que el Gobierno debe crea una real y efectiva campaña de concienciación en la población con un enfoque dirigido al fortalecimiento familiar apegado a los valores y las buenas costumbres, generaría un clima de tranquilidad y armonía del pueblo dominicano.
En esa campaña de concienciación de la que estoy hablando donde se impartan charlas, conferencias, se realicen spot publicitario educativo, donde además se usen las redes sociales para difundir mensajes alusivos a la “No Violencia Contra la Mujer”, con la integración de todas las organizaciones comunitarias, clubes culturales y deportivos, juntas de vecinos, entidades políticas despojadas de los intereses particulares, porque es un problema de todos.
Debemos destacar que cada año mueren 102 mujeres por sus compañeros sentimentales o ex parejas de edades entre 18 a 34 años, etapa que es cuando las mujeres corren un mayor riesgo de ser asesinadas, generalmente con armas de fuego o corto punzantes, pero si ponemos atención y creamos esta campaña de “No a la Violencia Intrafamiliar” donde haya un Plan Nacional de Educación Familiar, podríamos reducir estos casos a su máxima expresión.