Carles Puigdemont era perseguido por la Justicia española por promover la independencia de Catañuña. Este domingo se entregó en presencia de sus abogados en una comisaría de Bruselas, momentos antes de que la justicia belga proceda en ordenar su detención, solicitada por el gobierno de Mariano Rajoy.
Tras quedar bajo arresto, un juez deberá decidir en 24 horas si decreta prisión provisional u otras medidas para evitar el riesgo de fuga de los acusados.
"Un juez de instrucción tomará declaración a las cinco personas durante la tarde", declaró un portavoz de la fiscalía federal. "Sólo el abogado, el intérprete y la persona concernida estarán presentes", precisó.