Por Adriano Espaillat/Congresista por el Distrito 13 de NY
En mayo pasado vimos con horror y consternación cuando Richard Rojas, un conductor de 26 años residente en El Bronx que tenía antecedentes penales, sobre todo por conducir bajo la influencia del alcohol, lanzó su auto Honda a toda velocidad contra peatones que caminaban por las aceras en Times Square, embistiendo personas inocentes, muchas de ellas turistas que suelen visitar esta área.
Una adolescente de 18 años murió, y 22 personas resultaron heridas, algunas de gravedad.
El conductor manejó durante tres cuadras y media sembrando el pánico entre los peatones, hasta que el automóvil finalmente se estrelló en la calle 45 West y la avenida Broadway contra una columna y postes metálicos, donde quedó varado y se incendió.
Si este bolardo o poste de hierro no hubiera estado allí y detenido el auto, el conductor habría continuado su carrera de terror en Times Square y causando más daño. Este bolardo probablemente salvó muchas vidas y evitó muchas lesiones aquel día.
El martes pasado, en el Bajo Manhattan, un individuo que según las autoridades tenía vínculos con organizaciones terroristas, identificado como Sayfullo Saipov, de 29 años, alquiló una camioneta de un Home Depot y embistió a quienes iban por una ciclovía, dejando ocho muertos y once heridos.
Ante los recientes ataques en que se toma un vehículo como arma, como los ocurridos en Times Square, Charlottesville, Virginia, y en Barcelona, España y el Bajo Manhattan, el congresista Daniel Donovan (R-NY-11) y yo hemos introducido un proyecto de ley bipartidista que proporcionaría fondos a las ciudades para la instalación de bolardos de seguridad cruciales a fin de proteger a los peatones en áreas de mucho tráfico.
Hemos sido testigos de un aumento en las lesiones y muertes de peatones, ya que los vehículos son cada vez más utilizados como armas para llevar a cabo ataques. Nuestro proyecto de ley busca apoyar a las ciudades proporcionando los fondos necesarios para instalar bolardos de seguridad como medidas preventivas para guiar el tráfico, proteger a las personas y potencialmente salvar vidas.
Tal como dice el congresista Donovan, los bolardos de seguridad salvan vidas y deberíamos tener más de ellos, lo que este proyecto de ley de sentido común permitirá.
Muchos líderes apoyan el proyecto de ley de Detención de Amenazas a Peatones (STOP) (Stopping Threats on Pedestrians Act), como el alcalde Bill de Blasio, quien dijo que la seguridad de los peatones se está convirtiendo en una prioridad nacional, y le da la bienvenida a la financiación federal para ayudar al NYC DOT y al NYPD a hacer que las áreas de mucho tráfico sean seguras y protegidas para todos los neoyorquinos.
Matthew Chase, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Condados, dijo que Ley de Detención de Amenazas a Peatones (STOP) ayudaría a fortalecer las medidas de seguridad a lo largo de las aceras y otras áreas peatonales.
La senadora federal por Nueva York, Kirsten Gillibrand, que introdujo el Stopping Threats on Pedestrians (STOP) en el Senado, ante el más reciente ataque dijo que “los neoyorquinos han demostrado una y otra vez que tienen una gran capacidad de resistencia y no permitirán que un acto cobarde de terror cambie quiénes somos. Pero debemos permanecer atentos y aprender las lecciones de este ataque para fortalecer nuestra infraestructura para el futuro”.
Gillibrand instó a sus colegas del Senado a apoyar esta legislación que mantendrá a nuestras ciudades más seguras.
El Congreso no puede permitirse esperar que ocurra la próxima tragedia para aprobar esta legislación crítica. Colocar bolardos de seguridad en nuestras calles y avenidas más concurridas debe ser una prioridad en la agenda nacional para proteger a los peatones.