Por: Amín Cruz. Hablando ante una sesión de la Asamblea General para tratar el tema de la reforma del Consejo de Seguridad, en la que intervinieron más de 60 oradores de diferentes países del mundo, el Embajador Representante Permanente de la República Dominicana ante las Naciones Unidas, Francisco A. Cortorreal hizo hincapié que, “Desde la creación de las Naciones Unidas, el mundo ha cambiado dramáticamente” y en esa medida “al Consejo de Seguridad se le hace cada vez más difícil prevenir los conflictos, consolidar la paz o detener las atrocidades”.
Agregó el Embajador Cortorreal, que una vez establecida esa premisa, “la reforma del Consejo de Seguridad se hace cada vez más crítica”, al tiempo que reiteraba lo que ha sido la posición constante de la República Dominicana frente al Consejo de Seguridad de la ONU, a saber, “nuestro respaldo a la ampliación, tanto de la categoría de los miembros permanentes del Consejo, como la de los miembros no permanentes. En ese tenor, hacemos un llamamiento a favor de una mejor representación de África, América Latina y el Caribe y otras regiones que se encuentran sub-representadas en el Consejo de Seguridad.
El Embajador Cortorreal recordó que la República Dominicana ha sido endosada por el Grupo de América Latina y el Caribe para ser miembro no-permanente del Consejo de Seguridad para el período 2019-2020.
Finalizo el Embajador dominicano su intervención ante el pleno de la Asamblea General de la ONU, afirmando que “de recibir el mandato, por parte de los Miembros de la Asamblea General, tenemos como eje primordial, redoblar nuestros esfuerzos a fin de revitalizar el papel del Consejo de Seguridad, para permitir que este importante órgano haga frente a los nuevos desafíos actuales, que en materia de seguridad representa para los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo, el cambio climático, la degradación del medio ambiente y la mayor frecuencia de los desastres naturales”, que son los objetivos prioritarios para la República Dominicana, una vez que asuma su puesto de miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, en enero de 2019.