Donald Trump, presidente de Estados Unidos, fue recibido en China con bombos y platillos, en su escala en la visita por Asia.
El gobernante visitó Japón y Corea del Sur con su advertencia directa a Corea del Norte para que desista de sus planes nucleares.
En China, Trump retomó el discurso con términos duro hacia el líder norcoreano, Kim Jong Un. Allí urgió a China a que deje de apoyarlo.
Reportes de prensa describen el recibimiento a Trump: Hubo gran pompa, guardia de honor, banda, marcha y niños, a su llegada al aeropuerto de Beijing, aunque la ceremonia principal de bienvenida para él y su comitiva tuvo lugar más tarde, cuando se encontró con su homólogo chino, Xi Jinping, en el Gran Salón del Pueblo y visitó la Ciudad Prohibida.
Trump dijo que las armas que está adquiriendo Corea del Norte no están aumentando su seguridad, están poniendo a su régimen en grave peligro. “Cada paso que da por este camino oscuro eleva los peligros que enfrenta”.
También pidió a Beijing que deje de apoyar a Corea del Norte, que tiene en China su mayor socio comercial.
“Ustedes no pueden apoyar, no pueden proveer, no pueden aceptar”, afirmó, pidiendo a “todas las naciones, incluidas China y Rusia” que apliquen por completo las resoluciones recientes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre Corea del Norte.