“El cáncer me lo ha quitado todo, mi matrimonio, mi apartamento, mi carro, mi carrera y mi trabajo; lo único que me queda es la voluntad de luchar por mi vida”.
SANTO DOMINGO.- Una joven madre que dice haberlo perdido todo después de ser diagnosticada con un cáncer en el año 2009, pidió al presidente de la República que promueva una solución para que cientos de pacientes afectados por esa enfermedad tengan la oportunidad de someterse a un estudio de alta precisión antes de que sea demasiado tarde.
La señora Felicita Encarnación Ogando, o Neyi Ogando, como es conocida entre sus relacionados, dijo que en su caso particular cuenta con una autorización del Despacho de la Primera Dama para realizarse un estudio en en centro especializado de Santo Domingo, donde le han explicado que no pueden hacerlo por una disposición del Ministerio de Energía y Minas.
Afirmó que hay cientos de pacientes de cáncer que están atravesando por la misma situación y que corren el riesgo de morir sin poder someterse a un procedimiento menos invasivo que la quimioterapia tradicional, que afecta diferentes órganos del cuerpo que no han sido invadidos por las células malignas.
“El cáncer me lo ha quitado todo, mi matrimonio, mi apartamento, mi carro, mi carrera y mi trabajo; lo único que me queda es la voluntad de luchar por mi vida. Por eso le pido al Presidente Danilo Medina que toque el corazón de los funcionarios que les niegan a los pacientes de cáncer la oportunidad de someterse a un tratamiento oportuno que está disponible en el país y que puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte”.
Dijo que la viceministra de energía nuclear del Ministerio de Energía y Minas, Angelita Peña, ha prometido públicamente que el INCART (Instituto del Cancer Rosa Emilia Tavares), bajo gestión estatal, comenzará a operar el próximo año un ciclotrón para hacer el estudio que demandan los pacientes de cáncer, pero consideró injusto que las personas gravemente enfermas tengan que esperar una promesa que no termina de llegar, mientras existen otros centros especializados privados que pueden ofrecer ese servicio.
“Ese equipo del INCART lo están anunciando desde el desde el 2013 y estamos en el 2017; usted sabe lo que es un paciente de cáncer esperando 2013, 2014, 2015, 2016, 2017 y ya vamos a entrar al 2018 sin ninguna seguridad de que abrirá en los primeros seis meses del año, mientras se mantienen cerrados los centros privados que pueden ofrecer ese servicio”, apuntó Felicita encarnación.
Aseguró que los pacientes que esperan someterse a un “Pet Scan”, basado en el uso de la tecnología nuclear, que en el país cuesta alrededor de mil 900 dólares, no tienen capacidad para realizarse ese estudio en los Estados Unidos, donde deberían disponer de por lo menos 6 mil dólares para cubrir el costo del pasaje aéreo, el estudio, los honorarios médicos y el tiempo de estadía.
“Creo que alguien debe inmutarse, que alguien debe sensibilizarse para que cientos de mujeres como yo puedan seguir adelante luchando por su vida; el cáncer no es un juego, el cáncer no es una gripe, el cáncer te da hoy y si tú no reaccionas rápido en 3 meses te mueres porque te invade todo”, expresó en tono dramático la estudiante de derecho de 29 años, divorciada y madre de un niño de 10, y quien actualmente está desempleada debido a su imposibilidad de someterse a una disciplina laboral.
Y agregó: “todos los días estoy haciéndome un estudio diferente, donde quiera que me sale un nódulo me hacen una biopsia, y solamente con este estudio dejaría de hacerme tantos estudios y muestras, porque esto no es vida”.
Explicó que en al año 2009 fue sometida a una cirugía por un cáncer de mama en la clínica Corominas de Santo Domingo pero posteriormente le salió un cáncer de tiroides que los médicos no pueden tratar adecuadamente hasta no tener el estudio o Pet Scan para determinar con precisión el alcance de la lesión.