Toda la preocupación de los argentinos se centra en estos días en la busqueda del submarino ARA San Juan, que lleva varios días desaparecido con 44 tripulantes.
La misteriosa desaparición ha movilizado a la armada de ese país y ha sido del interés de países como Estados Unidos, Chile y el Reino Unido.
Son varias la hipótesis que se manejan sobre este hecho, como la de que la desapación pudo haber ocurrido por un problema electrico. El sumergible prestaba servicio de custodia en la zona económica exclusiva.
En 2014, la nave de fabricación alemana fue reparada para extender su vida útil por 30 años. En esa oportunidad, la restauración de la embarcación —que presta servicio desde 1985— consistió en el reemplazo de los cuatro motores diésel, los motores eléctricos propulsores, así como de los sistemas y subsistemas, que incluyen 960 baterías, válvulas y mecanismos internos.
A principios de este mes, medios informaron que la Área Naval Austral había autorizado que el ARA San Juan, junto con otras embarcaciones, participara en los ejercicios de adiestramiento integrado y patrullaje marítimo.
La Cancillería argentina emitió este viernes un comunicado para informar sobre el efrecimiento de cooperación humanitaria para establecer el paradero del submarino ARA San Juan, tripulado por 44 personas, y que perdió contacto durante "su trayecto desde el puerto de Ushuaia hacia el apostadero en la Base Naval Mar del Plata".