Por Gilberto Lima.- El lunes 2 de octubre, durante su reunión ordinaria, el Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) decidió consultar a un equipo de juristas para analizar, si la aprobación por parte del Congreso de las primarias simultáneas con el padrón de la Junta Central Electoral es o no violatoria de la Constitución de la República
De manera extraoficial se dijo que ante de arribar a la decisión 25 de los 31 miembros del Comité Político presentes, estaban dispuestos a aprobar el uso del padrón abierto y permitir a cualquier ciudadano participar en el proceso de escogencia de candidatura en los partidos, esto, sin importar su militancia o no pero no se decidió
¿Por qué no se hizo?
Empezar la historia diciendo que al principio no se estaba seguro que el presidente Danilo Medina estuviera a favor del padrón abierto, hoy evidenciado por declaraciones y vocerías de dirigentes de su cercanía y de amigos. En ese orden es extraño entender que siendo el Comité Político encargado de toda acción legislativa no aprovechara el consenso 25-6 que se dio en favor del padrón abierto en aquella reunión siendo dicha anuencia la más fuerte de toda la noche, incluso más que la que enviaba el caso a consulta de juristas.
Personas consultadas al respecto nos hablan de que el poder tiene un límite. Otros citan la técnica aquella de pasar algodón, alcohol y cierta crema al paciente para disimularle el puyón. Lo anterior no deja de ser percepciones como lo es todo lo que pueda preverse antes de que el proceso avance, como de hecho acontece.
Y como la pregunta oficial es ¿por qué no se hizo? diría que es lógico que muchos, y con sobrada cautela, piensen que no es lo mismo la conclusión que el efecto. Me explico. En el conflicto se pueden prever tres tiempos, primero que el proyecto de Ley se convierta en ley y se obligue a primarias abiertas con el padrón de la Junta Central Electoral; segundo que ya convertido en ley, se remita al Tribunal Constitucional para que dirima su inconstitucionalidad o no y tercero, más importante y sensible todavía, quien o quienes incoan y qué incoan.
Antes de este tercer tiempo todo es cháchara, incluso hasta las conclusiones del Tribunal Constitucional. El Tribunal Constitucional tomará una decisión normal, apegada a la ley, al sano ejercicio y al buen procedimiento jurídico. Naturalmente que por el tema que envuelve, tal decisión, que no será tan pesada como el gofio, tampoco sería tan ligera como la hostia.
Entendamos. Si el Tribunal Constitucional da ganancia de causa a los propulsores del padrón abierto, entonces, ¿quién perdió?. Perderán los quienes incoaron esperanzado en que abrir el padrón sería inconstitucional, es decir, perderían el PLD que como partido obtuvo más del 50 por ciento en la pasadas elecciones, el PRM que con aliados superó el 35 por ciento, el PRSC que logró cerca de un 5 por ciento de la votación total y junto a estos, la casi totalidad de los llamados partidos minoritarios. Viéndolo así frio, creo que es esta la primera vez en que pueda darse el caso que un ganador, tal vez por conveniencia, quisiera que gane el perdedor.