Invertirán más de 2 millones de Euros de la Unión Europea para fortalecer los Sistemas de Alerta Temprana y el intercambio de buenas prácticas en gestión riesgos de desastres que mejoren las capacidades de los países caribeños ante futuros eventos destructivos
9 de diciembre, Nassau, Bahamas. Tras una temporada de huracanes extremadamente activa e intensa en el Atlántico, que ha dejado destrucción sin precedentes en la región del Caribe fueron lanzados dos proyectos de Reducción de Riesgo de Desastres del Plan de Acción DIPECHO para el Caribe, y en particular en Antigua y Barbuda, Dominica, República Dominicana, Haití, Santa Lucia, San Vicente y las Granadinas y Cuba. Cuentan con un monto conjunto de más de 2 millones de Euros que se ejecutarán durante 18 meses.
Los proyectos presentados fueron: "Fortaleciendo los sistemas integrados de alerta temprana para una reducción más efectiva del riesgo de desastres en el Caribe a través del conocimiento y la transferencia de herramientas", implementado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (FICR) y la Agencia de Gestión de Emergencias del Desastre del Caribe (CDEMA), y “Ponte Alerta Caribe: Armonizando herramientas y estrategias de Gestión de Riesgo con un enfoque inclusivo en el Caribe” implementado por el consorcio Oxfam, Plan International, Hábitat para la Humanidad y Handicap Internacional.
Ambos proyectos buscan fortalecer los Sistemas Integrados de Alerta Temprana (SAT) como un elemento importante de la reducción del riesgo de desastres, la prevención de las pérdidas de vidas y la reducción del impacto material y económico de un desastre. Estas iniciativas cuentan con el auspicio de la Dirección General de Protección Civil y Ayuda Humanitaria de la Unión Europea (ECHO) y ambas fortalecerán las capacidades de prevención, mitigación y respuesta de las instituciones y las comunidades locales, basándose en el aprendizaje mutuo y la colaboración permanente de las instituciones regionales de Reducción de Riesgo de Desastres.
Estas iniciativas para la reducción de riesgos se desarrollan en la región del Caribe y en particular en Antigua y Barbuda, Dominica, República Dominicana, Haití, Santa Lucia, San Vicente y las Granadinas y Cuba. Cuentan con un monto conjunto de más de 2 millones de Euros que se ejecutarán durante 18 meses.
En la pasa temporada de huracanes el Caribe sufrió pérdidas de vidas, medios de vida destrozados, infraestructuras dañadas y economías de pequeños estados insulares devastadas. Ahora más que nunca, la colaboración en el Caribe para construir una mayor resiliencia es crucial y estas iniciativas contribuirán a ello. Tras los 18 meses de implementación se habrán fortalecido las coordinaciones regionales de gestión de riesgos, contando con mecanismos de compartición de información que permitirán que los Sistemas Nacionales de manejo de emergencias estén mejor preparados ante las amenazas.
Los proyectos se presentaron en el marco de la 10ma Conferencia del Caribe sobre Gestión Integral de Desastres ‘Construyendo resiliencia a través de alianzas’, llevada a cabo del 4 al 9 de diciembre en Nassau, Bahamas y organizada por CDEMA, que contó con la participación de representantes de los sistemas nacionales de prevención, mitigación y respuesta de los países del Caribe, Sociedades nacionales de la Cruz Roja, representantes de los sistemas nacionales y regionales de meteorología e hidrología, así como de representantes del Centro Regional de PNUD para América Latina y el Caribe y las oficinas país del PNUD en Barbados, Cuba y República Dominicana, la FICR,CDEMA, Oxfam, Handicap Internacional y ECHO.
Todos ellos, en el marco de la conferencia sobre Gestión Integral de Desastres en el Caribe, reafirmaron el compromiso de trabajar alineados a la estrategia de Gestión Integral de Desastres del Caribe 2014-2024, reconociendo la necesidad de colaboración e intercambio de buenas prácticas entre las instituciones de los países caribeños quienes tiene muchas buenas prácticas y lecciones aprendidas especialmente tras los recientes eventos hidrometereológicos de la pasada temporada ciclónica.