El ministro Danilo Díaz sugiera nombrar el 23 de septiembre “Día del Pelotero dominicano” y que lo asuma las MLB
MONTECRISTI.- “Ay Dios mío”, exhaló con gran emoción, pero con voz firme y rostro sosegado, para luego dar gracias a Dios, “que me mantiene vivo en este día tan especial de mi vida”. Fue la primera reacción de don José Osvaldo Virgil Pichardo, al develarse el pasado sábado 16, una estatua en su amado pueblo natal, como gran homenaje del Gobierno y el país, por ser el primer beisbolista dominicano que jugó en las Grandes Ligas, hace 61 años y casi tres meses.
Fue el 23 de septiembre de 1956, fecha que el ministro de Deportes, licenciado Danilo Díaz, definió como día de júbilo nacional y sugirió que se inicie una campaña para convertirla en el día de los jugadores dominicanos. “Algo así como el ‘Dominican Players Day’ y que Major League Baseball la asuma, para que cada 23 de septiembre se hagan los honores, por el acontecimiento que marcó la historia del béisbol dominicano y que ha influido tanto, convirtiendo a República Dominicana en el país que más jugadores ha llevado a las Grandes Ligas (726, hasta finalizada la temporada 2017).
“Este día para mí ha sido un excelente día y agradezco a Dios otra vez por este día. También agradezco al ministro de Deportes, señor Danilo Díaz, por comprometerse conmigo y con Montecristi para que este día, el busto que ustedes están presentando, sea puesto aquí en mi pueblo natal”, siguió “El Orégano”. Y proclamó el caballero de 84 años: “Yo no dejo a mi Montecristi por nada, aquí nací y aquí me voy a quedar (aplausos); solo quiero que Dios me dé una vida saludable para yo disfrutar de este pueblo”.
Virgil extendió agradecimiento al presidente Danilo Medina Sánchez, “por autorizar al ministro de Deportes hacer este día una realidad”. El inmortal del deporte dominicano, que también recibió la declaratoria como “Ciudadano Distinguido de Montecristi”, por parte del Ayuntamiento local, habló al pie de la estatua erigida en su honor en el parque de la Confraternidad Latinoamericana, profesor Juan Bosch”, situado en la entrada de la ciudad atlántica.
Una estatua de 11 pies de altura, incluida su base de coralina y mármol de 5 y medio pies. La efigie de Virgil, en uniforme del equipo con que debutó en las Mayores, Gigantes de Nueva York, está esculpida en fibra de vidrio con patina de bronce, reforzada con polidiuretano, que lo hace altamente resistente a golpes y a los rayos del sol, “con duración de toda la vida”. Así la describió su escultor, Juan Gilberto Núñez (el mismo que hizo la de Juan Marichal en el estadio Quisqueya), quien agregó que la inscripción en bajo relieve que contiene la trayectoria del Virgil está hecha sobre una pieza de mármol verde de 60×60 centímetros, con espesor de pulgada y media.
Aparte de las muchas personalidades asistentes, Virgil también saludó la presencia de numerosos niños y jóvenes beisbolistas por asistir al acto y le dio el mensaje, de que quien no tiene disciplina, no podrá llegar a Grandes Ligas, ya que para lograrlo hay que hacer sacrificios muy difíciles: “todos son días muy difíciles”.
Recordó que el primer pelotero dominicano firmado para el béisbol organizado fue el lanzador Rudy Hernández, en 1952 y que él un año después, por lo que el primero le llevaba ventaja. Dijo saber que ninguna organización de Estados Unidos había tenido un dominicano en las Mayores. “Y aproveché esa oportunidad y con sacrificio, trabajo y dedicación, para ver si yo podía colarme en ese gran béisbol”.
Acotó que en el camino se le presentó “una piedra”, que fue Luis Tián-Tineo, un jardinero que actuaba en la liga invernal de Puerto Rico y tuvo la oportunidad de ser el primer dominicano en llegar a Grandes Ligas, pero decidió venir a jugar en béisbol dominicano de verano, en una época en que no venían los escuchas de Estados Unidos, pero ya todos saben lo que pasó.
Dijo agradecerle muchísimo a las Grandes Ligas, que tiene 30 academias en el país y le ha cambiado la vida a muchos jugadores y muchas familias.
Ministro Danilo Díaz
“Usted ha unido hoy a todos el país, no solamente a la provincia de Montecristi”, exclamó el licenciado Danilo Díaz al resaltar la gran capacidad de convocatoria de Virgil, ante la presencia de numerosas personalidades que acudieron, como el presidente de la Liga de Béisbol Profesional, Vitelio Mejía; el representante de MLB Rafael Oscar Pérez, el Comisionado de Béisbol Ricky Noboa, los presidentes de las federaciones de Peloteros profesionales Mario Melvin Soto y de Béisbol Héctor -Tito- Pereyra, con su secretario general Juan Núñez; los peloteros de Grandes Ligas y montecristeños Nelson Cruz, Stanley Castro y Luis Severino, ex pelotero Antulio Martínez; el representante de los Mets de Nueva York (con los que trabaja en el país Virgil) Rafael Landestoy y señora; el presidente del comité permanente del Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano, Dionisio Guzmán; y su antecesor y ex secretario de Deportes, Luis Scheker Ortiz, entre otros.
“Nos sentimos muy orgullosos de haber tenido la oportunidad de rendir tan merecido homenaje; muy orgullosos de ser el ministro de Deportes cuando esto está aconteciendo, como dijo Tito Pereyra, con usted en vida, como debe merecerlo; y como dijo Juan Gilberto (el escultor), no solo por el logro de haber sido el primer dominicano…, sino por la calidad de vida ejemplar que usted ha tenido para todos los dominicanos y dominicanas, para los más de diez millones de dominicanos, para todos los que viven en su provincia, que se sienten muy orgullosos de usted: eso lo hace eterno, eso lo hace un gran inmortal del deporte, nos sentimos honrados, porque honrar honra al hacer esto que estamos haciendo en su tierra natal”, terminó el ministro Díaz.
El acto lo aperturío el alcalde de Montecristi Luis Méndez, con las palabras de bienvenida; siguieron Tito Pereyra y el Gobernador provincial Marcelo Cordero, quien al igual que Méndez, resaltaron el valor que tiene “El Orégano” para Montecristi, cuyo nombre se le dio al aeropuerto local y la gran presencia de personalidades, la prensa y muchos visitantes en el acto.
El ex lanzador estrella Mario Soto, en nombre de la Fenapepro, habló de cuánto significa para los jugadores la figura de Virgil. Recordó que cuando subió a Grandes Ligas con los Rojos de Cincinnati, aunque Ozzie Virgil era coach de los Padres de San Diego, fue el primero que le recomendó que lanzara pegado, para que tuviera éxito. Juan Gilberto Núñez habló de los valores del pionero, entre lo que destacó su dignidad.
El inmortal del Deporte dominicano, Juan –Piñao- Ortiz, quien coordinó el acto por el Ministerio de Deportes, ofreció la trayectoria de Virgil, quien a los 13 años, en 1945, emigró a Nueva York y comenzó a jugar béisbol a los 14, proceso que fue interrumpido, porque tuvo que hacer el Servicio Militar Obligatorio, lo cual le llevó a la Guerra de Corea, en la que se desempeñó como timonel de lancha de desembarco. Jugó con Gigantes de Nueva York, Tigres Detroit (primer jugador de color de este equipo), Atlético de Kansas City, Orioles de Baltimore, Piratas de Pittsburg y Gigantes de San Francisco. Fue el primer coach criollo y primer manager (interino) de RD en MLB. Su pasión es pilotar su propio avión.
El ayuntamiento también entregó una resolución, mediante la cual designó como “Visitante Distinguidos” a las personas de fuera de Montecristi que asistieron. La recibieron el licenciado Vitelio Mejía, Ricky Noboa, Soto, Pereyra, el doctor Guzmán, entre otros.
Entre las autoridades presentes se cuentan el senador de la provincia Heinz Vieluf Cabrera, el diputado Ramón Toribio, el director de Desarrollo Fronterizo Miguel –Tito- Bejarán, la procuradora fiscal local Johanna Bejarán. Otros deportistas asistentes fueron, los presidentes de las Asociaciones de Cronistas Deportivos de Santo Domingo (ACD) Ramón Cuello, y de Santiago (ACDS) Américo Cabrera; la inmortal del deporte y ex capitana de la selección nacional de voleibol Milagros Cabral y el padre de Nelson Cruz, del mismo nombre.