Por Horacio Nolasco.- De película se podría definir lo que ha pasado durante la serie regular del torneo LIDOM 2017-2018, sobretodo en el tramo final de la misma.
Tras 26 años de gestión de Leonardo Matos Berrido, Vitelio Mejía tuvo el reto de organizar un campeonato sin la presencia de un hombre que aveces controlaba la liga desde Taiwan, Italia o cualquier país que le tocaba representar. A las ausencias en inauguraciones, serie final y demás asuntos se agregó los últimos años la apatía de los fanáticos a asistir a los partidos de serie regular, guardando sus energías para el round robin.
El retiro de algunos patrocinares, el recorte presupuestario de otros, la adaptación de la LIDOM a los nuevos tiempos, la situación económica y el flagelo de la delincuencia fueron factores previos al inicio de la regular que le apretaron temprano el cinturón a Mejía.
Al iniciar el evento pocos pensamos que sería la serie regular más interesante de los últimos años. En San Francisco de Macorís, por poner un ejemplo, se ha hecho un trabajo de mercadeo y promoción que ha llevado la mayor cantidad de público en temporada regular al estadio Julián Javier en los 22 campeonatos que se ha jugado béisbol en nuestra ciudad.
El tramo final de la campaña regular ha creado una situación adelantada a lo que solo sucede cuando estamos en el round robin o todos contra todos. El fanatismo ha estado en su máximo nivel, las redes sociales se revientan a cada momento con las publicaciones de los diferentes grupos sobre el accionar de los equipos en competencia.
El año pasado la diferencia entre el primero y el cuarto puesto fue de apenas 2.0 juegos. Los Potros encabezaron con 27 triunfos, clasificando los cuatro equipos con al menos 25 juegos ganados. Este año la cosa ha sido de espanto y brinco, pues los Gigantes encabezan hasta el momento con 25-21, pero solo 2.0 partidos sobre los Tigres, que ocupan el quinto puesto.
Los encuentros restantes nos pondrán a comernos las uñas a algunos, a perder el sueño, dar todas las vueltas en la cama y soñar, si se puede decir soñar, toda la noche con el resultado del juego y lo que pudo haber pasado, como me ha sucedido a mi durante muchas noches en estas últimas dos semanas. Mientras algunos perdemos el sueño, o dormimos plácidamente cuando se gana, otros terminarán rasgando sus vestiduras.
Los Gigantes jugaran domingo y martes ante los equipos del Este, Estrellas y Toros, en el Julián Javier, finalizando miércoles y jueves en Santiago y San Pedro. Una victoria de los Gigantes los colocaría en una casi segura clasificación, a sabiendas que no todos conseguirán 27 triunfos en los cuatro y cinco partidos (Estrellas y Águilas tienen pendiente un encuentro este lunes) por jugar. Los Potros se inspiraron al vencer a las Águilas en un juego sacado de la nevera en el noveno episodio el viernes en Santiago.
Las Águilas han complicado su clasificación con tres derrotas al hilo en su hogar, el estadio Cibao. Un conjunto que no perdió un solo juego en su casa en todo el mes de noviembre ha caído vencido en sus últimos tres compromisos en el Valle de la Muerte, incluyendo una derrota a costa de los descalificados Toros del Este. Las Águilas visitarán hoy a los Tigres, el lunes recibirán a las Estrellas en un juego reasignado, el martes viajarán a San Pedro, en tanto miércoles y jueves jugarán en casa ante Gigantes y Leones.
Los Leones fueron vencidos por los Gigantes rompiendo una racha de cuatro triunfos al hilo. Los Duros de Matar visitarán el domingo a los incontrolables Toros del Este, el martes se enfrentarán a los Tigres, el miércoles recibirán a las Estrellas y el jueves viajarán al Valle de la Muerte.
Las Estrellas no han estado del todo bien en las últimas dos semanas. perdieron tres de cuatro la semana pasada, en la presente han perdido dos en linea y tres de los últimos cuatro. Los orientales estarán de visita el domingo en el Julián Javier, el lunes jugarán en Santiago, el martes recibirán a las Águilas, el miércoles enfrentarán a los Leones en el Juan Marichal y el jueves finalizarán jugando en el Tetelo Vargas ante los Gigantes.
Los Tigres del Licey, actuales campeones nacionales, ocupan un quinto puesto a solo 2.0 del primer lugar, 0.5 del cuarto, 1.0 del tercero y 1.5 del segundo. Los bengaleses han ganado dos juegos de infarto a Gigantes y Estrellas, aunque cayeron a manos de los Toros. El conjunto azul tendrá dos pruebas de fuego, domingo contra las Águilas y martes frente a Leones, viajarán el miércoles a La Romana y el jueves recibirán a los impredecibles y descalificados Toros.
Definitivamente que la serie regular ha sido la mejor en muchos años, una especie de round robin entre cinco conjuntos, más otro descalificado que ha jugado con una profesionalidad increíble, brindándonos un evento que hasta hoy ha sido de película.