La advertencia de Estados Unidos, presidido por Donald Trump, de que recortaría fondos de ayuda a los países que votaran contra su decisión de reconocer a Jerusalén como capital de Israel no surtieron efectos. 198 naciones votaron rechazando la declaración y solo 9 de ellos lo hicieron a favor.
La resolución que declara "nula y sin efecto" la decisión estadounidense de reconocer a Jerusalén como capital de Israel, durante una sesión de emergencia el jueves antes de dar inicio a la votación.
La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, dijo que "ninguna votación en las Naciones Unidas" afectará la decisión estadounidense de trasladar su embajada a Jerusalén, la cual se realizará porque "es lo correcto".
"Estados Unidos recordará este día en que se le hizo blanco de ataques en la Asamblea General por el derecho propio de ejercer nuestro derecho como nación soberana", declaró la reprentante de Estados Unidos.
"Lo recordaremos cuando se nos pida una vez más que hagamos el aporte más grande del mundo a las Naciones Unidas", dijo la embajadora Haley.
"Y lo recordaremos cuando los países vengan a pedirnos, como hacen con tanta frecuencia, que paguemos más y usemos nuestra influencia en beneficio suyo".
Haley además indicó que la votación "afectará la manera como los estadounidenses miran a la ONU y cómo miramos a los países que nos faltan el respeto en la ONU y este voto será recordado".