De menara escalonada se suman eventos que hacen más tensas las relaciones entre Corea del Norte y Estados Unidos. Existe el temor del estallido inminente de una guerra, que de producirse podría inaugurar la tercera guerra mundial.
Un evento bélico entre Norcorea y Estados Unidos, haría que Rusia intervenga en el extremo fronterizo y a los hechos no sería indiferente China, que haría lo propio.
Ya Estados Unidos y Rusia participan de una guerra compartida en Siria, en la lucha contra el Estado Islámico, pero el matiz peligroso de este escenario es que Moscó lo hace apoyando al régimen de Asaad, mientras que Estados Unidos colabora contra aquellos grupos opositores que lo combaten.
Todas las acciones de ambas potencias en Siria han sido unilaterales, o sea que no han estado avalada por la Naciones Unidas, concretamente por su Consejo de Seguridad. Al menos, en medio de la tensa situación, Rusia y Estados Unidos se han entendido.
¿Pero se repetiría este esquema en Corea del Norte? Por el momento el caso de Corea del Norte es llevado a través del Consejo de Seguridad de la ONU, que ha venido aprobando sanciones en su contra con el apoyo de todos sus miembros, incluidos Estados Unidos, China y Rusia.
Si llegaran a ponerse de acuerdo en un ataque coordinado hacia la corea comunista, el asunto parecería sencillo, las tres potencias se repartirían una región, como ha ocurrido en Siria. Pero Corea del Norte es un escenario diferente, primero por su potencial nuclear y la fortaleza combativa de su ejército, de acuerdo a los expertos.
En un conflicto en la península Coreana, en que no se descarta que de ocurrir sea prolongado, Corea del Sur tendría su propia estrategia militar, conectada a la de Estados Unidos, la que estaría orientada a unificar la isla en un solo sistema político.
China siempre ha trabajado en la tarea de evitar la influencia de Rusia en su frontera, en la misma proporción en que se ha opuesto a que lo haga Estados Unidos. De modo que una guerra que pretenda romper el balance vigente desde la guerra que dividió a Corea podría representar el inicio de la tercera guerra mundial y una gran tragedia para la humanidad.
La crispación entre Corea del Norte y Estados Unidos va en ascenso, pero por las sanciones de la ONU, que han contado con el apoyo de países como China y Rusia que no han usado el poder de veto para evitarla, al contrario han votado por ella.
Y es que estos dos últimos países, al igual que Estados Unidos, temen que Corea del Norte se convierta en una potencia Nuclear, precisamente por la cercanía con esta y porque estarían obligado a tenerlo como tal y no como un simple país asiático.
Cuando Corea del Norte anuncia que sus misiles balísticos pueden alcanzar a Estados Unidos, implícitamente está confirmando que tiene disponibles para impactar territorio de Rusia y de China con quienes hace frontera.
Pero en esto podría existir una estrategia de las dos naciones miembros del Consejo de Seguridad y es la de instigar que sea Estados Unidos que eche el pleito, pague los costos de ser iniciar el conflicto para ello intervenir luego, siempre de acuerdo a cómo las circunstancias se lo impongan.
Este 22 de diciembre, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó por unanimidad un nuevo paquete de sanciones contra Pionyang, en respuesta al último lanzamiento de un misil balístico intercontinental.
China teme que la península coreana no logre escapar del "agujero negro" en el que está atrapada
La Cancillería norcoreana ha manifestado que esas nuevas medidas punitivas equivalen a "un bloqueo económico total" y ha responsabilizado a los estados que apoyaron esa resolución de "las consecuencias" que puedan acarrear: "Nos aseguraremos de que paguen un alto precio por lo que han hecho", ha agregado ese organismo.
Las "ambiciones imperialistas" de EE.UU.
Corea del Norte ha reiterado que sus programas nuclear y de misiles balísticos tienen carácter defensivo y los desarrolla "de manera justa y legítima" con el fin de "salvaguardar la soberaníae integridad territorial" ante las "ambiciones imperialistas estadounidenses".
Finalmente, Pionyang insta a Washington "a dejar de soñar" con que será capaz de obligarle a abandonar el camino que ha elegido. "Si EE.UU. desea vivir libre de amenazas, debe renunciar a su política hostil y aprender a coexistir con otros países que poseen armas nucleares", ha subrayado la Cancillería norcoreana.
La resolución de la ONU, redactada por EE.UU., y apoyada por Rusia y China, incluye la prohibición al país asiático de exportar alimentos y la repatriación de ciudadanosnorcoreanos que trabajen en el exterior, así como el bloqueo de casi el 90% de las exportaciones de productos refinados de petróleo destinados a Corea del Norte.
La aprobación de este paquete de medidas restrictivas equivale a la décima vez que el Consejo de Seguridad impone sanciones sobre Pionyang desde 2006, a causa de su programa nuclear y de misiles.
La agencia rusa RT está informando este 24 de diciembre que tras ser anunciadas las sanciones contra Corea del Norte, un regimiento de defensa aérea en la ciudad de Vladivostok, en el Lejano Oriente de Rusia, ha sumado a su arsenal varias baterías avanzadas del sistema antiaéreo S-400 Triumf, informa el portal web de noticias local VL. Esta acción se produce en medio de la crisis de Corea del Norte, cuya frontera con Rusia se encuentra a unos 130 kilómetros de Vladivostok.
En la información rusa se establece que el regimiento 1533 previamente estaba armado con tres sistemas anteriores S-300, pero este año recibió las modernas baterías S-400. Según los militares rusos, el nuevo sistema podrá 'ver' a un hipotético enemigo desde 600 kilómetros de distancia, e impactar en él si se acerca a 400 kilómetros. Además, el S-400 cuenta con mejor capacidad de seguimiento de los objetivos, entre otras características.