El próximo lunes ya estamos en el 2018, un año que viene cargado de muchos sueños y muchas expectativas para nuestra nación y para cada uno de nosotros. Desde el punto de vista político este nuevo año gravitará de manera muy importante para definir la situación del PLD, principal partido del país.
En el plano económico todo apunta a que se matendrá la estabilidad y el crecimiento. Todos los organismos internacionales expresan que la economía dominicana tanto en este año que concluye como en el 2018, será de las economías más estables y sólidas del continente, y junto con la panameña, serán las de mayor crecimiento
En el plano de la fe, estoy absolutamente convencido que el trabajo de nosotros los cristianos será más efectivo cada vez más y más, y mucho más corazones de dominicanos seguirán llenandose de Jesús, y el será el modelo a seguir para construir una nación más justa, más próspera, más humana, más solidaria y más comprensiva.
Partiendo de las reflexiones anteriores,quiero expresar lo que son mis deseos para el año 2018 en cuanto a la política, la economía y la fe. En el plano político, es mi deseo que todos los líderes, políticos, empresariales, sociales y comunicacionales, asumamos el compromiso y la acción de sembrar valores en toda la sociedad, de cambiar el estilo de vida donde lo único importante son los bienes materiales, y que podamos entender que el cambio de la sociedad se inicia con el cambio personal de cada uno de nosotros.
Deseo que Danilo y Leonel, los dos principales líderes del PLD y del país, los dos políticos con mayor sentido de la historia, los dos hermanos a pesar de las diferencias, los dos verdaderos y reales conductores de la nación dominicana, se pongan de acuerdo y continúen unidos, y sigan siendo los soportes del proyecto que ha desarrollado nuestro país, y que entre ellos siempre prime la armonía y hermandad pese a todos los inconvenientes previsibles.
Deseo que la economía dominicana continúe siendo manejada con el acierto y la eficacia que han tenido los gobiernos de Danilo y Leonel, para que se mantenga la estabilidad y el crecimiento, y se incremente la lucha para reducir aún más la pobreza y generar mayor prosperidad para todos.
Deseo que el pueblo evangélico, católico y cristiano en sentido general, siga creciendo fortaleciéndose y manteniendo la unidad en Jesús, para cada vez más poder contribuir a cambiar la cultura de odio y violencia que se anida en la sociedad dominicana, y poder construir una cultura de amor, paz, entendimiento y perdón.
Deseo que mi congregación, la Iglesia Cristiana Palabras de Vida y su equipo de liderazgo encabezado por el pastor Raffy Paz, continúe creciendo espiritualmente y ejerciendo una gran infuencia para ganar cada vez más personas para Dios y ejercer mayor presencia en la transformación espiritual de los dominicanos.
Deseo que mi matrimonio, mi familia y todos los que de alguna manera están vinculados a mi y a mis proyectos, encuentren la bendición y la gracia de Dios para encontrar el camino de la felicidad y de la prosperidad.
Finalmente, deseo que todas las familias dominicanas pongan a Dios como centro, para que el presente y el futuro de nuestro pueblo y de nuestros hijos y nietos, estén llenos de amor, comprensión, perdón y misericordia de lo alto, de ese Padre Celestial que nunca nos abandona.