Al terminar el año 2017, les presento dos mensajes que me han llegado a mi cuenta de WhatsApp: uno del Papa Francisco y otro de la psicóloga argentina Mirta Médici.
Son mensajes con profundas reflexiones que les caerían bien a las personas que creen en la religión y viven esclavizadas a la creencia de una Divinidad Universal alimentada por una fe ciega, tierna y a veces absurda, la cual siempre he respetado desde mi óptica de no creyente.
Palabras textuales del Papa Francisco con motivo de la llegada del 2018, titulado “Año nuevo, vida nueva”:
“Si el amarillo atrajera dinero, los bomberos serían millonarios.
“Si el blanco atrajera paz, ningún médico viviría nervioso.
“Si el rojo atrajera amor, los seccionaleros nunca se separarían.
“De nada sirve usar este o aquel color de ropa en el cambio de año, si no asumimos actitudes nuevas.
“De nada sirve usar ropas rojas, blancas o comer esta o aquella fruta…
“Es necesario hacer propósitos firmes para el 2018 ser mejores padres, mejores esposos, mejores hijos, mejores cristianos. ¡Año nuevo, vida nueva!
“Sería bueno proponernos abrazar más, gritar menos, perdonar más, odiar menos, orar más, juzgar menos, agradecer más, quejarnos menos, hacer más, hablar menos, escuchar más, comprender más y amar más…
“Es necesario que Jesús ocupe más espacio y tiempo en nuestro corazón, en nuestros pensamientos y que influya más en nuestro comportamiento.
“Así, de verdad tendremos un mejor año nuevo.
“Eso deseo para todos ustedes
“¡Abundantes bendiciones!”
A continuación, las palabras de Mirta Médici:
“No te deseo un año maravilloso, donde todo sea bueno. Ése es un pensamiento mágico, infantil, utópico.
“Te deseo que te animes a mirarte, y que te ames como eres.
“Que tengas el suficiente amor propio para pelear muchas batallas, y la humildad para saber que hay batallas imposibles de ganar, por las que no vale la pena luchar.
“Te deseo que puedas aceptar que hay realidades que son inmodificables, y que hay otras, que si corres del lugar de la queja, podrás cambiar.
“Que no te permitas los “no puedo” y que reconozcas los “no quiero.
“Te deseo que escuches tu verdad, y que la digas, con plena conciencia de que es sólo tu verdad, no la del otro.
“Que te expongas a lo que temes, porque es la única manera de vencer el miedo.
“Que aprendas a tolerar las “manchas negras” del otro, porque también tienes las tuyas, y eso anula la posibilidad de reclamo.
“Que no te condenes por equivocarte; no eres todopoderoso.
“Que crezcas, hasta donde y cuando quieras.
“No te deseo que el 2018 te traiga felicidad. Te deseo que logres ser feliz, sea cual sea la realidad, que te toque vivir.
“Que la felicidad sea el camino, no la meta.
“Feliz vida y un mejor camino”.
De mi parte, les deseo un buen año 2018 y que la clase política que nos gobierna piense más en los dominicanos de escasos recursos económicos. Que dejen de hablar tantas mentiras, hacer pantallas mediáticas y se dediquen a solucionar los problemas elementales como son la salud, la educación, electricidad, el transporte, la alimentación, reforestación, la corrupción y el nocivo flagelo de las drogas.