La pobreza que persiste en muchos pueblos del mundo es una “vergüenza y ofende” , afirma el Embajador dominicano en Trinidad y Tobago, Doctor José Serulle Ramia
PUERTO ESPAÑA, Trinidad y Tobago.- El Embajador de la República Dominicana, Doctor José Serulle Ramia, abogó hoy para que el año 2018, sea de integración, progreso y paz auténtica, pero advirtió que la pobreza que persiste en muchos países del mundo es una vergüenza y ofende a la humanidad.
Expresó que los conocimientos acumulados por la humanidad están en capacidad, bien orientados, de fomentar una existencia de progreso para los habitantes del mundo, no importa donde se encuentren.
“Ahora bien, no obstante los avances experimentados por la sociedad en los diferentes campos, hay factores que impiden que estos se irriguen con la fluidez necesaria en el seno de los habitantes urbanos y rurales”
Expresó que la permanencia de la pobreza avergüenza y ofende. “La existencia del desempleo -en particular en los jóvenes- causa angustias, incertidumbres y sufrimientos; la persistencia de salarios e ingresos bajos impide proporcionar dignidad al trabajador de la ciudad y del campo”, expresó el Embajador Serulle Ramia en su mensaje de fin de año.
Desastres y vulnerabilidad
Dijo que los exiguos recursos consagrados a combatir la vulnerabilidad ante los eventos naturales y a reducir el riesgo de desastres nos coloca en una situación de mayores calamidades y menor resiliencia.
“En efecto, se impone que creemos las condiciones para modificar nuestros estilos de vida y nuestra conducta frente a la existencia misma del individuo, como ser social, y frente a la naturaleza, como fuente única de permanencia sana en la Tierra”, recalcó.
Manifestó que los huracanes que se sintieron con fuerza inaudita en el Caribe en el 2017 mostraron una vez más la vulnerabilidad de nuestras islas.
Sin embargo, la solidaridad exhibida por sus Estados y sus pueblos -incluyendo a países afectados como República Dominicana y Cuba-, socorriendo a tiempo a las poblaciones golpeadas, muestra la grandeza de espíritu de los caribeños, su alta solidaridad y su empeño por la unidad.
“En este 2018 realicemos todo lo que esté a nuestro alcance para que el planeta muestre con mayor fuerza sus distintas formas de vida, y que las expresiones culturales florezcan con más ímpetu en sus variados territorios”, sostiene, el también Decano del Cuerpo Diplomático acreditado en Trinidad y Tobago y Representante de la República Dominicana ante la Asociación de Estados del Caribe (AEC).
Finalmente expresó sus deseos para que se creen puentes de comunicación, cooperación y fraternidad entre los pueblos, “que veamos cómo se apagan las desigualdades, la pobreza y las guerras, mientras se asoman la integración, el progreso y la paz, auténticos impulsados por todos nosotros, que tenemos el honor de habitar la tierra y el honroso deber de protegerla”.