El presidente Danilo Medina anunció que el 2018 será “un año de compromisos cumplidos y nuevos proyectos”, entre los cuales debe estar la reelección si las condiciones son propicias, es decir, si evita que la crisis económica se agudice y si vence el obstáculo que representa Leonel Fernández, que amenaza con una división que le puede costar el poder.
Las metas del PLD son fortalecer su hegemonía en el Poder Ejecutivo, el Congreso y la Justicia; aumentar el control de los medios de comunicación en manos de comerciantes y empresarios vinculados en su mayoría al Estado, en tanto continúa acumulando riquezas que le permita comprar las elecciones del 2020 para continuar adueñándose del país. Ahora bien, ¿cuáles son las metas de la oposición en su conjunto, y de manera particular del más grande, el Partido Revolucionario Moderno? Se supone que evitar que las metas del gobierno se cumplan; dejar que la crisis económica siga su curso, agudizar las contradicciones internas y hasta propiciar la división del PLD.
El PLD ha gobernado el país durante 18 años, camino a los 20. Ha sido, francamente, un desastre. Dos características principales destacan: El endeudamiento y la corrupción, la cual va acompañada de impunidad. Los sectores populares, comerciantes, empresarios, etc., cometieron el más grave error al firmarle un cheque en blanco a “los muchachos de Juan Bosch” creyendo en sus buenas intenciones expresadas durante 23 años de oposición. Ahora dicen con amargura: ¡Ay, si lo hubiéramos sabido! Pero ya es tarde…
La gente está harta de los gobiernos del PLD. No soporta uno más. El Movimiento Verde logró romper con la anomia social movilizando a miles de ciudadanos en todo el territorio nacional en contra de la corrupción y la impunidad, demostrando que tomar las calles es el camino. El gobierno a través de los mecanismos de presión y represión, manipulación mediática utilizando las bocinas, extorsión y chantaje, ha tratado de impedir o disminuir las protestas. Parece haber tenido algo de éxito. Veremos qué ocurrirá en los próximos días.
Digamos que la sociedad civil está jugando su papel. Pero y los partidos, insisto. ¿Qué hacen? ¿Qué harán durante este 2018? ¿Hasta cuándo estará el PRM entrampado en crear estructuras orgánicas, elegir sus dirigentes y luego sus candidatos? ¿Se pasaran dos años más en esa pendejada o terminaran en los próximos dos o tres meses para luego “entrarle al gobierno como a la conga” haciéndole oposición radical, no constructiva, como mandan las circunstancias? ¡Tolerancia cero para el PLD y su gobierno!
Lo he dicho otras veces: La oposición tiene una oportunidad brillante para desplazar al PLD, pero no está haciendo lo que tiene que hacer; sigue en un círculo vicioso de mediocridad política y determinación combativa. El PRM no logra dejar atrás las ataduras del PRD. De Revolucionario no tiene nada; de Moderno, menos.
El 2019 es un año netamente electoral. El PRM y los demás partidos y movimientos políticos tienen que estar preparados para enfrentar la maquinaria política, económica y militar del PLD para lo cual será necesario preparar otra maquinaria, igualmente poderosa, económica, política y militar para impedir que otra vez el Estado sea un favor que permita el robo de las elecciones.
Digan, ¿cuáles son las metas de la oposición y en especial del PRM para este 2018? ¿Seguir comiendo m…?
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