Los jueces del Tercer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional condenaron a 20 años de cárcel a un individuo, acusado por la Fiscalía por cometer violación sexual en perjuicio de un menor de 10 años de edad, hermano de su esposa, y abusar sexualmente de un vecino adolescente de 13 años de edad.
El suceso ocurrió en fecha 27 de febrero del 2017, alrededor de las 11:00 AM, en la residencia donde el condenado convivía con su pareja, localizada en el sector Gualey, quien aprovechó que estaba sólo en la casa, cuando el niño llegó que había ido a un mandado entró a la vivienda, el hombre cerró la puerta y lo llevó a la habitación, donde lo violó sexualmente, según se detalla en la acusación.
Las procuradoras fiscales litigantes en el caso, Wendy González y Paola Piedad Vásquez, expusieron en el tribunal que luego de cometer el acto, el hombre le ofreció veinticinco pesos al menor (RD$25.00) y amenazó con matarlo si le decía a alguien sobre lo ocurrido, hecho este que sucedió en tres ocasiones.
Trascendió en audiencia que cuando la señora regresó a la casa notó que su esposo estaba tenso y nervioso, luego descubrió a su hermano de 10 años escondido debajo de la cama, mientras el agresor había ido a bañarse. Al cuestionar a su pareja y al niño de porqué estaban solos en la habitación con la puerta cerrada, no recibió respuesta.
Más tarde en la casa de la madre de ambos, la señora volvió a cuestionar a su hermano y éste le contó lo sucedido. Además confesó que el agresor había hecho lo mismo con otro amiguito. Hecho que también ocurrió en el mes de febrero del 2017.
Las fiscales indicaron que en la citada residencia, el condenado abusó sexualmente a un vecino de 13 años de edad, al cual le ofreció dinero a cambio de que le hiciera sexo oral en dos ocasiones. Al éste negarse, el acusado procedió a practicarle sexo oral al adolescente, amenazando con matarlo si comentaba sobre el hecho.
El Ministerio Público calificó el caso como incesto y agresión sexual, delitos que están previstos y sancionados en los artículos 332-1 y 332-2 del Código Penal Dominicano y también en el artículo 396, literales B y C de la Ley 136-03, para la Protección de los Niños, Niñas y Adolescentes.
Los jueces Arlyn Ventura Jiménez, Rigoberto Sena y Edward Abreu ordenaron que el sentenciado cumpla la condena en la Penitenciaría Nacional La Victoria.