Este 16 de enero del 2018, DiarioDigitalRD cumple doce años de haber sido lanzado formalmente en el ciberespacio, en medio de las dudas de un medio profesional que creía solo en lo que había vivido y dudaba de lo que estaba por venir.

Pero el equipo que creó este medio, avisado del futuro que nos esperaba, asumió con entusiasmo la empresa de forjar un medio periodístico digital que se sumara a otras incipientes y escasas iniciativas. Hemos alcanzado la adolescencia y nos sentimos orgullosos de ello. El apoyo de mucha gente, de la familia, los colaboradores solidarios y muchas empresas con sus patrocinios. Hoy dejamos en ustedes amables lectores el que fuera el editorial de nuestro primer aniversario, celebrado el 16 de enero del 2007, para refrescar las ideas que en ese entonces nos movieron a lanzar este diario.
Diario DigitalRD: Nuestro primer aniversario
Este periódico no surgió el 16 de enero del 2006 para romper récords, ni para acumular averages. Tampoco surgió sabiendo, ni grande. Lo hizo como el niño que nace (por derecho de nacer), y como toda criatura que se alumbra, surgida en el pañal, ha crecido a tiempo y ha aprendido a andar, tal cual lo dice el sabio refrán: “Desde el nacimiento, la vida es a veces un pantanal, y lo importante es sobreponerse, sea llenándose de valor o a través de un ronzal”. Mantenernos ha sido nuestra principal meta y si hemos crecido ha sido por esfuerzo propio y viendo a los otros crecer. De ello, nos alegramos y nos enorgullecemos.
Así hemos llegado a este primer año, con la intención de levantarnos y seguir adelante, aún sin haber tropezado ni caído, y ello ha sido posible, gracias a nuestros amigos y relacionados, muchos de los cuales hemos conocido en el camino y nos han ayudado a andar. Como lo dijera el mayor de Los Machados, en Cantares y Proverbios: “Caminante no hay camino, se hace camino al andar; al andar se hace camino y al volver la vista atrás, se ven las sendas que no se volverán a pisar…”
Por otro lado, se sabe, que por habitar en un mundo global, nos exponemos a los retos competitivos y a los emplazamientos de una sociedad que más que de los errores, nos obliga a aprender desaprendiendo, al tiempo que nos advierte que la vida útil, la alegrìa de vivir y los perfiles de calificación vital, lo que es igual a juventud, estar a la moda o en posición light, no se miden ni están determinados por la edad biológica, la experiencia acumulada y los grados académicos, sino por la visión del mundo, y como diría William Henry Gates (Bill Gate), ¡hurra!, “por el conocimiento del último software”.
Todo lo anteriormente dicho, aunque parezca estereotipado, snob y banal (para algunos contradictorio y segismundano), es importante para quienes hacemos posible a DiarioDigitalRD. Todo ello es aprovechable siempre y cuando nos permita seguir con el mismo espíritu insobornable, casi levantisco; de avanzar sin claudicar, sin separarnos del firme propósito de ofrecer un medio de información y de comunicación esencialmente independiente y plural con respecto a los prejuicios y a los tradicionales “centros de mando inquisitorial”. ¡ Allà los que piesen y actuen diferente, porque de ellos serà el reino de la tierra y posiblemente el del infierno!
Como medio democrático y variado que somos, nos es igual el que puede aportar un punto como el que puede hacerlo con cien; lo mismo significa para nosotros una pieza sinfónica que un reaggeton, y quizás si para bailar e identificarnos preferimos un merengue o una bachata, lo hacemos porque somos, a mucha honra, dominicanos.
La doble vía, con propuestas que esperan contestación, con ideas de ida y de vuelta, constituye uno de los propósitos que nos animan a seguir hacia adelante. De ahí, que confiamos que el poder que desde nuestros espacios tenemos para informar y opinar, se convierta en una motivación de libertad para que nuestros lectores en línea nos sigan escribiendo.
Esperamos recibir sus artículos, sus cartas, sus notas, sus comentarios y sugerencias, a los fines de la retroalimentación y de que nos ayuden a mejorar cada día, tal como ha ocurrido durante este primer año.
Así surgimos y de esa forma pretendemos mantenernos, desafiando el pantanal, haciendo camino o intentando irradiarlos a contrapelo, si se quiere, del ojo del huracán que supone una época en que usted saca de abajo -a veces desde donde no hay- y se renueva, sobre todo por no querer venderse al mejor postor, o está condenado a no existir o desaparecer. ¡La victoria es nuestra y la compartiremos!