Por Nelson Rudys Castillo Ogando.- Inferimos que detrás de la campaña relacionada a los denominados feminicidios existen orientaciones que persiguen crear una confrontación antagónica, entre hombres y mujeres, la cual tiene como destino además crear una plataforma para desde ella alcanzar algunos peldaños políticos en la sociedad, que se podría prestar para generar corrupción, por lo que planteamos que dicha estrategia sea direccionada hacia un enfoque humanístico.
De conformidad con las estadísticas relativa a la tasa de homicidio cometida en la República Dominicana en el 2016,se produjeron 1,613 homicidios. De esa cantidad 1,535 homicidios fueron cometidos por hombre contra hombres, equivalente 95.2% y solo 78 homicidios fueron cometidos de hombre contra mujeres, lo cual equivale al 4.8%., semejantes estadísticas se han producido en el 2017.
Todo lo anterior implica que las campañas desarrolladas, relativa a los actos de “feminicidios”, de los hombres contra mujeres, está sobredimensionada y persigue algunos propósitos no convencionales, entre los cuales podrían esconderse actos de corrupción, justificándolo a través de acciones y propaganda, como compra de franelas, cartelones, reuniones, marchas y por lo cual llamamos la atención a los organismos de control y veeduría del Estado y sociedad.
No debería producirse una sola muerte de un ser humano cometida por otro, ya sea de hombre contra hombre o contra una mujer, o la inversa, sean estos esposos o de mujer contra hombre o mujer contra mujer. La armonía, la paz y convivencia civilizada en los hogares y la sociedad es lo ideal y los humanistas abogamos por eso, pero la violencia en todas sus manifestaciones ha sido y es consustancial de toda las sociedades en todos los tiempos y espacios.
Tomando como referencia que en nuestro país, al igual que a nivel global, la proporción de hombres que matan hombres, es alrededor de un 95%, y de hombres que matan mujeres, es de alrededor de un 5%. En ese sentido la campaña destinada a visibilizar osobredimensionar la violencia de hombres contra mujeres debería ser reenfocada, porque lo que debe llamar poderosamente la atención, para fines de políticas públicas, es que son los hombre, quienes están matando en más de un 90% a los hombres y en esa dirección se impone diseñar nuevas políticas desde un enfoque humano.
Aunque las estadísticas o indicadores de una indeterminadas cantidad de actividades se miden en función de uno (1) por cada cien mil habitantes, para una mejor comprensión de todos los segmentos sociales de nuestro país, podemos resumir, con altas probabilidades, que tanto a nivelnacional como global, en término estadístico, por cada 100 homicidios que se producen en la República Dominicana 94 son realizados por hombre contras hombres; cuatro (4) de cada 100homicidios, son realizados de hombres contra mujeres; uno (1) de cada 100 homicidioes cometido de mujeres contra mujeres y alrededor de uno (1) de cada 100 homicidios es ejecutado por una mujer contra un hombre.
La relación de la cantidad de hombres que matan mujeres o mujeres que matan hombres tendría alguna explicación y sobredimensión desde el contexto de la violencia intrafamiliar no en lo referente a la tasa de homicidios pero ese es un tema del cual trataremos en otra ocasión.
Las cifras existentes indican que toda política de Estado seria, debe enfocarse en lo fundamental, en prevenir los homicidios de hombres contra hombres, que es de alrededor de un 95%, tanto a nivel nacional como global.En base a esos datos queda evidenciado que es necesario cambiar el enfoque de género, consistente en resaltar la violencia de hombres contra mujeres, por un enfoque humanístico, donde se aborde la problemática en todas sus dimensiones para obtener resultados honestos y no continuar exacerbando la confrontación de parejas, de hombres contra mujeres, como sucede en la actualidad.
Es muy probable que la actual política de género sea una estrategia para justificar gastos en campañas publicitarias, que incluyen alquiler de espacios, colocación de cartelones, compras de gorras, franelas, vallas, etc,, lo cual no ha dado resultados hasta ahora, para justificar erogaciones o presupuestos, en lo cual una parte sea para sustentar un enfoque que hace daño a la convivencia de parejas y a la sociedad y otras para dispendios públicos.
Que quede claro, condenamos todo acto de violencia entre los seres humanos y lo que estamos demostrando es que no es cierto que se estén matando más mujeres que hombres en ningún contexto nacional o internacional y que la política correcta a implementar tiene que conllevar y estar centrada en un enfoque humanístico, no de género.
El autor es escritor, presidente del Instituto Dominicano de Notarios y catedrático universitario. Reside en el Distrito Nacional.