La entidad informó que de los 61 comercios inspeccionados, solo en un establecimiento encontró la cantidad de 3 mil 226 productos vencidos.
La Altagracia, República Dominicana. Inspectores del Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor) retiraron en el operativo peregrino 2018, miles de productos alimenticios vencidos, encontrándose solo en el establecimiento Comercial Higuey 3 mil 226 productos que eran vendidos vencidos en las proximidades de la Basílica en perjuicio de la salud y la economía de los consumidores.
Este comercio ubicado en la calle Teófilo Guerrero Del Rosario de la ciudad de Higuey, mantenía colocado gran parte de estos productos en ofertas aun estando vencidos, lo que constituye una violación grave por atentar contra la vida de la personas.
El organismo estatal, en el escenario de la celebración del Día de La Altagracia, este 21 de enero, previo a inspeccionar, se mantuvo con el “Operativo Peregrino con Derechos” realizando acciones diversas de Protección al Consumidor, entre las que se encontraban la verificación de cafeterías, paradores de expendio de alimentos, colmados para garantizar que se comercialicen productos en condiciones adecuadas de calidad mediante un programa de Buenas Practicas Comerciales.
Además, se han realizado decomisos en establecimientos de venta de alimentos ubicados dentro de las estaciones de combustibles en la autopista Las Américas hasta Guayacanes retirando más de cientos productos vencidos.
Asimismo fueron inspeccionados 164 dispensadores de combustible, de este municipio, de los cuales se cerraron 3, próximo a la Basílica por operar en condiciones inadecuadas.
La entidad defensora de los consumidores, informó que se han retirado productos tales como aceite, pampers, salsa de tomate, dulces, paquetes de mentas, sopitas y otros que se ofertaban al consumidor vencido y en mal estado en violación a la Ley No.358-05 de Protección al Consumidor.
Anina Del Castillo, directora ejecutiva de Pro Consumidor, dijo que este operativo procura garantizarle al consumidor que asiste a la festividad religiosa, productos y servicios adecuados que protejan su salud y sus intereses económicos, al tiempo de exhortar a que verifiquen la etiqueta y la fecha de vencimiento de los alimentos que compran en cualquier establecimiento para prevenir enfermedades por su consumo.