En momento que la periodista Elbania Flores,se presentó a la Clínica Corazones Unidos, a iniciar su riesgosa jornada laboral, indagando en ese centro médico sobre la salud del empresario Ángel Rondón, de inmediato fue empujada y severamente amenazada de muerte por un iracundo reguetón familiar del tutumpote ligado por las autoridades judiciales al simpático y sonado caso de ODEBRECH. Mafia que ha infectado la economía hambrienta de estos pueblos latinoamericanos y más allá…
La comunicadora, revelo que ese incidente se desarrolló en este histórico y violento viernes 12 enero, pero esta otra agresión tan vieja como la de los Palmeros del 1972, no ha derramado sangre hasta ahora, al contrario, el tintero intimido al férreo miedo amurallado en una vuelta de corbata sudorosa y maquillada de aroma carcelaria.
También, se viene denunciando en foros públicos y querellas en la justicia específicamente ante los estamentos jurídicos de la provincia de El Seibo, sobre el estado de inseguridad en que vive la periodista Lucy Quisqueya Astacio.
Ya que en varias ocasiones delincuentes la han asaltado para despojarla de su propiedad y el derecho al ejercicio del periodismo, amenazándola de que si escribe o denuncia ante las autoridades policiales y judiciales, la van asesinar en nombre de la impunidad democrática
Lo más burlesco; es que estos antisociales al parecer son muchachos de mandados del poder jurídico y militar de esa zona provincial. Porque lo apresan y vuelven a intimidar a la colega, Lucy Quisqueya Astacio.
Y todo pasa porque esta dama del oficio clarividente, escribidora del acontecer provinciano, entre versos y párrafos huérfanos de tímpanos sacrosantos, obliga con su tinta, a que atenúen en el nombre de la insobornable Ley.
Cualquier acción contra estos miembros de la prensa, responsabilizamos al presidente Danilo Medina y sus lentes aumentados de poder.
Cualquier tonto útil, lazarillo de centinelas, como unos reclusos libremente patearon y rompieron la cámara al fotógrafo del periódico El Caribe, Juan Tomás Valenzuela.
Los jueces y policías se hicieron de la vista flaca, como de costumbre, entran en complicidad con los actos delincuenciales en plenos tribunales, por unas ñapas.Parecen estatuas del silencio. Nada hicieron por evitar el escando
Al periodista Hipólito Bautista de El Nacional, lo golpearon también sin respetar al Cristo Crucificado, que exhiben como un moderno Pilato en la fiscalía de Monte Plata,
Este reportero, recientemente fue golpeado, por un Calié del desorden institucional, porque se sintió afectado de algunos párrafos difundido a través del Sol.
Y este cobarde, karateca del delito, le metió las manos en el rostro de la cámara ya sin lentes, del colega, en presencia de jueces y policías, que bostezaban de impunidad, en ese tribunal sin eructar en nombre de la ley. Siempre con la piel del periodista hacen tambora en nombre del jinetero.
Los periodistas dominicanos hemos envejecido soportando que la intolerancia gubernamental, se confabule con el dolo y el crimen. Por lo que obedece marchar todos (as) unidos en solidaridad con nuestros (as) colegas. para hacer respetar nuestro sagrado derecho constitucional y humano
Otra historia del diario vivir. Una vez la seguridad del Jefe de la Policía de ese momento, Abril, 2010, maltrato, empujo y despojo de sus carnets de identificación al equipo de prensa de Nuria Piera, solo porque estaban en los alrededores de esa jauría. lo acusaron de delincuentes. Parece que la prensa no es del agrado de los cocodrilos
Los dueños de este país, también violan la ley 6132 que reza sobre la Libertad de Expresión y Difusión del Pensamiento.
Como también el folio de los derechos humanos, en referencia a la protección del disfrute de la vida en democracia. Pero estos letrineros la usan como floreros de cavernas
¡Basta ya, ni una agresión más, contra trabajadores de la prensa. Todos unidos denunciemos al depredador del periodismo democrático! Ya no es posible un periodismo de ebanista/amarillento, en los solares de este proceso libertarios…
Quien suscribe es periodista