Las autoridades haitianas no tienen por norma institucional dotar a sus habitantes de un documento de identificación nacional. Eso complica la situación tanto interna como en el exterior.
Los haitianos pobres, que emigran a otras naciones, en particular hacia su vecina República Dominicana, no cuentan con documentos. Esta es una situación reiteradamente denunciadas por el gobierno dominicano quien ha planteado el inconveniente que representa para llevar a cabo el proceso de regularización de extranjeros en ese país.
La magnitud de la situación fue expuesta Wilfrid Bertrand, director general de los Archivos Nacionales, quien dijo que unos tres millones de haitianos no disponen de identificación nacional.
'Este número se refiere principalmente a poblaciones rurales', subrayó el funcionario, citado por Prensa Latina, quien recordó que el país cuenta con más de 11 millones de habitantes.
Los residentes de Haití se enfrentan a un grave problema con respecto a la oficina del estado civil, cuya misión es entregar un acto relacionado con el nacimiento y el matrimonio.
El estado no puede proporcionar a una gran parte de la población documentos de identidad válidos, ya sea en territorio nacional o en el extranjero, dijo.
'Alguien que nunca ha existido en la vida civil no podrá obtener en el futuro una tarjeta de identificación, una licencia, un extracto de archivo, y mucho menos un pasaporte, señaló Philipe Jean Thomas, del Grupo de Apoyo a Refugiados y Retornados.
Aunque participa en actividades de la vida diaria, el haitiano sigue siendo limitado en cuanto al disfrute pleno de sus derechos y deberes, y no podrá disfrutar de ningún derecho civil o político, concluyó.
Bertrand anunció, además, la creación del Programa de Gestión de Documentos Administrativos, junto a la Oficina de Gestión de Recursos Humanos.
Este proyecto tiene como objetivo reunir todos los documentos de los diferentes ministerios y otras instituciones públicas, para clasificarlas en bases de datos y hacerlas accesibles a los responsables de la formulación de políticas y a los investigadores.
Varios programas se han impulsado en el país para aminorar la problemática, aunque son insuficientes.
El presidente juvenel Mosie inauguró 14 oficinas dedicadas a la confección y entrega de documentos como el pasaporte, la tarjeta de identificación nacional y registros fiscales.
Asimismo, la primera dama Martine Moise, inició, en septiembre pasado, el programa Konte’m Mwen Konte (Cuenta mi cuenta) para ofrecer servicios de identificación e inmunización a todos los niños.