Tras vencer a Alazanes de Gramma, de Cuba 7-4, las Aguilas Cibaeñas que representan a la República Dominicana se miden este jueves en la noche a Puerto Rico en la final de la Serie del Caribe de Jalisco, México.
Las Águilas Cibaeñas van por su sexto título en el clásico caribeño y por el 20 de República Dominicana, desde el 1949. El crucial partido será transmido por el canal Sport Max, a partir de las 10 de la moche.
En el partido frente a Cuba el miércoles, Dominicana llegó debajo en el marcador hasta el séptimo episodio, pero se activó en el último tercio y logró remontar el marcador sensacionalmente ante los cubanos.
Ronny Rodríguez pegó un cuadrangular de dos carreras en la sexta para recortar la ventaja y Edwin Espinal empalmó un sencillo que produjo dos de las tres carreras que le dieron la ventaja a los dominicanos. Una entrada más tarde, Gustavo Núñez y Junior Lake impulsaron las anotaciones que amarraron el triunfo.
Cepeda pegó un vuelacercas en la parte baja de la octava para la última carrera de los cubanos.
República Dominicana, que en esta serie rompió una racha de 11 triunfos en el campeonato, no se colaba a una final desde 2014, cuando perdió ante los Naranjeros de Hermosillo. Su última corona la ganaron los Leones de Escogido jugando como locales en el 2012.
República Dominicana vuelve a una final por primera vez desde 2013 cuando se instauró el sistema de playoff, aunque en aquella ocasión cayó ante los mexicanos Yaquis de Obregón, por 4-3, tras 18 extenuantes entradas, el partido más largo de siempre en series del Caribe.
En el partido del miércoles, los quisqueyanos amenazaron con fiereza en el primer inning tras llenas las bases sin out, pero el derecho Lázaro Blanco metió el brazo y propinó tres ponches a cuarto, quinto y sexto bates, para redondear un cero monumental.
Granma abrió el marcador en el final del segundo episodio, tras ligar boleto a Guillermo Avilés con triple al bosque derecho de Frederich Cepeda, quien anotó en la misma jugada por error en tiro a tercera base del jardinero Ronny Rodríguez.
Acto seguido, Carlos Benítez conectó doblete -también al derecho- y más adelante anotó por sencillo de Raúl González, para redondear así el rally de tres carreras ante el abridor rival, el cubano Yunieski Maya, quien explotó en esa entrada. A partir de ahí el choque transcurrió con dominio del pitcheo, un duelo entre Blanco -el líder del staff de Cuba- y el bullpen de los aguiluchos.
En el quinto capítulo los lanzadores dominicanos perdieron el control y, luego de otorgar tres boletos, Cuba pudo ampliar la ventaja pero el diestro Ranfi Casimiro obligó a Frank Morejón a batear para doble play y dio el cero, con el cual su equipo se mantuvo en juego.
Inspirados por el cero de Casimiro, los aguiluchos descontaron distancias con dos carreras en el principio del sexto rollo, remolcadas por Ronny Rodríguez con enorme cuadrangular a lo profundo de las praderas izquierda y central, después de dos outs.
A continuación, Lázaro Blanco regaló boleto a Carlos Paulino y explotó con 106 lanzamientos (61 strikes); en su lugar entró el derecho Miguel Lahera, el estabilizador del equipo, quien cerró el inning sin más libertades.
Y en el inning de la suerte llegó la rebelión dominicana. Los aguiluchos fabricaron un ramillete de tres carreras, coronado por sencillo al medio de Edwin Espinal, y tomaron el control del partido por 5-3.
En esa entrada falló el pitcheo de relevo de Cuba. Lahera y Raidel Martínez, por mucho los mejores lanzadores del bullpen de los Alazanes, fracasaron en sus actuaciones, antes que el derecho Alaín Sánchez -habitualmente abridor- entrara al partido y apaciguara momentáneamente la insurrección dominicana.
Cuba tenía tres entradas por delante para remontar la diferencia, sin embargo sería República Dominicana la que ampliaría la ventaja y aseguraría su plaza en la gran final contra Puerto Rico.
En el comienzo del octavo capítulo, Águilas Cibaeñas marcó otras dos carreras, remolcadas por Gustavo Núñez y Junior Lake, y puso el 7-3 en el pizarrón del estadio Panamericano de Guadalajara, sede de la Serie del Caribe.
Granma descontó una en el final de ese episodio por jonrón en solitario de Cepeda, pero el mal ya estaba hecho: Cuba caía por tercer año consecutivo en semifinales.
El triunfo correspondió al derecho Ramón Ramírez, el cuarto relevista de Dominicana, mientras el estadounidense Josh Judy salvó el encuentro al conservar la ventaja de tres en el noveno inning.
Lahera cargó con el revés.
Como nota negativa para los aguiluchos se puede mencionar los cuatro errores que cometió su defensa. De hecho, en sus últimos dos partidos falló 10 veces, un síntoma preocupante en extremo de cara a la final.
Luego de la victoria ante Cuba, los clubes quisqueyanos buscarán este jueves su título número 20, cuando enfrenten a los Criollos de Caguas, que, por su parte, intentará revalidar la corona alcanzada en 2017.
Dominicana, con 19, y Puerto Rico (15) son los países con más títulos en estas lides regionales, conocidas como Pequeña Serie Mundial Latinoamericana.
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