NUEVA YORK.- Las muertes de los recién nacidos siguen siendo alarmantemente elevadas a escala mundial, sobre todo en los países más pobres del mundo, dijo hoy UNICEF en un nuevo informe sobre la mortalidad neonatal. Los bebés nacidos en Japón, Islandia y Singapur tienen las mejores posibilidades de sobrevivir, mientras que, para los recién nacidos en Pakistán, la República Centroafricana y Afganistán las posibilidades son las peores.
“Si bien hemos reducido a más de la mitad el número de muertes de niños menores de cinco años en el último cuarto de siglo, no hemos progresado de manera similar para poner fin a las muertes de los niños menores de un mes”, dijo Henrietta H. Fore, Directora Ejecutiva de UNICEF. “Dado que la mayoría de estas muertes se pueden prevenir, está claro que no estamos cumpliendo con los bebés más pobres del mundo”.
Es importante destacar que la primera posición es ocupada por Pakistán donde la tasa de mortalidad neonatal alcanza un valor de 45.6 por cada 1000 nacidos vivos y en las posiciones mejores, 183 y 184 se encuentra Islandia y Japón con una tasa de sólo una (1) muerte por cada 1000 nacidos vivos.
De estos 184 países presentados en el informe, República Dominicana está situada en el puesto 51 con una tasa de 20.8 por mil nacidos vivos. Esta cifra significa que en el país 1 de cada 48 recién nacidos muere antes de los 28 días.
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El acceso en cantidad y calidad a enfermeras bien capacitadas, el cumplimiento de los reglamentos y protocolos de atención prenatal, parto, puerperio y de atención al recién nacido, la lactancia materna en la primera hora después de nacer, el contacto piel con piel y una buena nutrición son ejemplo de intervenciones que pueden marcar la diferencia.
A nivel mundial, en los países de bajos ingresos, la tasa media de mortalidad neonatal es de 27 muertes por cada 1.000 nacimientos, según el informe. En los países de altos ingresos, esa tasa es de 3 muertes por cada 1.000. Los recién nacidos de los lugares más peligrosos para dar a luz tienen hasta 50 veces más probabilidades de morir que aquellos que nacen en los lugares más seguros.
El informe también señala que 8 de los 10 lugares más peligrosos para nacer se encuentran en África subsahariana, donde es mucho menos probable que las mujeres embarazadas reciban asistencia durante el parto debido a la pobreza, el conflicto y la fragilidad de las instituciones. Si para 2030 se alcanzara en cada país una tasa de mortalidad neonatal similar al promedio que se registra en los países de altos ingresos, se podrían salvar 16 millones de vidas.
Según el informe, más del 80% de las muertes de recién nacidos se deben a nacimientos prematuros, complicaciones durante el nacimiento o infecciones como la neumonía y la sepsis. Estas muertes se pueden prevenir con el acceso a parteras bien capacitadas y con soluciones de eficacia demostrada como el agua limpia, los desinfectantes, el amamantamiento en la primera hora después de nacer, el contacto piel con piel y una buena nutrición. Sin embargo, la escasez de trabajadores de la salud y de parteras bien capacitadas significa que miles de personas no reciben el apoyo vital que necesitan para sobrevivir. Por ejemplo, mientras que en Noruega hay 218 médicos, enfermeras y parteras para atender a 10.000 personas, esa relación es de 1 por cada 10.000 en Somalia.
Este mes, UNICEF presentará CADA VIDA CUENTA, una campaña mundial para exigir y brindar soluciones en nombre de los recién nacidos del mundo. Por medio de la campaña, UNICEF está haciendo un llamamiento urgente a los gobiernos, los proveedores de servicios de salud, los donantes, el sector privado, las familias y las empresas para mantener a todos los niños vivos.
“Cada año, 2,6 millones de recién nacidos en todo el mundo no sobreviven a su primer mes de vida. Un millón de ellos muere el día en que nacen”, dijo la Sra. Fore. “Sabemos que podemos salvar a la gran mayoría de estos bebés con soluciones que conllevan una atención médica asequible y de calidad para cada madre y cada recién nacido. Solo unos pequeños pasos por parte de cada uno de nosotros podrían contribuir a garantizar los primeros pequeños pasos de cada uno de estos niños”.