Mi artículo de la semana pasado generó un ola de reacciones, algunas muy sentidas, en los seguidores de Leonel Fernández. Lo lamento mucho. Mi interés no era, ni es, hacerle daño a Leonel. Solo aspiro que él, como líder político, no pierda el sentido de la historia.
Y no voy a discutir con quienes lo que debo es concertar. Simplemente voy a recordar las reflexiones que hice en una ocasión en que parecía que Danilo y Leonel chocarían y todo se derrumbaría. Esta fue mi reflexión en aquel momento:
“En la Biblia hay un pasaje donde Jesús le muestra a sus discípulos y al pueblo la importancia de permanecer unidos en un propósito y de no dejarse confundir por los enemigos. Ese pasaje está en el libro de Lucas capítulo 11 del versículo 14 al 20. Allí se narra que cuando Jesús le saca un demonio a una persona muda, esta persona habló y "todo el mundo se maravilló". Pero los enemigos de Jesús y los que le provocaban cada vez que él hacía un milagro, empezaron a decir que el poder que tenía Jesús se lo daba Beelzebú, el príncipe de los demonios y no Dios, su Padre Celestial.
“En ese momento, Jesús, que conocía a fondo el pensamiento y el corazón de ellos, se dio cuenta que sus enemigos lo que querían era indisponerle en contra de su padre y les dijo esta frase que tiene vigencia por siempre: "Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado; y una casa dividida contra sí misma, cae". Y esa es una gran verdad que tiene vigencia en todos los tiempos y en todas las circunstancias. La división es uno de los grandes males que afectan a cualquier entidad, agrupación o poder y lo lleva de manera inexorable a debilitarse y desaparecer.
“Hay un refrán popular muy conocido que expresa lo siguiente: "Divide y vencerás", pues la división es el paso inmediatamente anterior a todo fracaso, a toda derrota y a toda pérdida de las perspectiva de un proyecto de cualquier naturaleza. Si existe un reino, un gobierno, una agrupación social o popular donde sus miembros no respetan la normas y cada quien está tratando de imponer sus criterios e intereses por encima de los intereses generales del colectivo, entonces el fracaso y la derrota son inminentes. Muy bien lo dijo Jesús "una casa dividida contra sí misma, cae".
“Y estas enseñanzas de Jesús deben ser un espejo donde se miren hoy en día los dos principales lideres del PLD, Danilo y Leonel, y los que somos sus seguidores. Si esos dos líderes no asumen su papel ante la historia y logran un pacto, por encima de los termocéfalos de ambos lados, todo apunta a que la división del PLD podría estar muy cerca y ese reino que ellos han construído estaría caminado el sendero de la desintegración.
“Son muchos los fariseos que están del lado de Danilo y de Leonel que quisieran verlos divididos, enfrascados en un enfrentamiento estéril e inútil, en el que ninguno de los dos gane sin importar cuál de ellos sea el candidato del PLD. Hoy más que nunca, Danilo y Leonel deben hacer suya esta enseñanza de Jesús y entender que "todo reino dividido contra sí mismo, es asolado; y una casa dividida contra sí misma, cae".