Santo Domingo.- Arquitexto 100 es una edición significativa, un número redondo que nos recuerda el tiempo invertido, el esfuerzo y la perseverancia que inyectamos a cada edición. No se trata de asombrarnos por la cantidad, sino de hacer una pausa para ver el camino recorrido, el mismo que nos plantea nuevos desafíos.
Hace 32 años, un 13 de febrero, Arquitexto llegó a los puestos de revistas como un reflejo palpable de la ilusión, las ganas y la pasión que sintió el primer equipo fundador integrado por Lourdes Periche, Hernani Montalvo y Jesús Bueno. Desde marzo de 1986 hasta 1990 se editaron 12 números y, tras cinco años de pausa, en marzo de 1996 reapareció la edición número 13… haciendo caso omiso de la cábala, pues Arquitexto recomenzó con buen pie.
A partir de esta fecha trimestralmente sale a luz un número tras otro, con importantes hitos alcanzados, como el reconocimiento de las buenas prácticas, la calidad editorial, la puntualidad en la circulación, la confianza de los anunciantes, la fidelidad de los lectores y, de forma especial, la colaboración invaluable de un valioso equipo editorial.
Cuando la publicación salió a la luz sus editoras Lourdes Periche y Carmen Ortega González se plantearon un objetivo relevante: documentar el quehacer arquitectónico y servir de complemento a la formación de estudiantes y profesionales. En este trayecto fueron ganando el favor de los lectores. Hoy, después de tantos años de permanencia y el constante esfuerzo por mantener la calidad editorial, Arquitexto se posiciona como una referencia importante de la documentación arquitectónica y urbanística de la República Dominicana.
Precisamente, estos logros fueron celebrados en una exposición llevada a cabo en el Museo Fernando Peña Defilló, ocasión en la que Lourdes Periche y Carmen Ortega agradecieron la presencia de sus amigos, invitados y relacionados que les han apoyado desde siempre.
Edición especial: Arquitexto 100
Igual que en ediciones anteriores, Arquitexto 100 presenta temas como territorio, ciudad, arquitectura y patrimonio. El segmento diseño contiene un ensayo sobre la arquitectura presente y sus perspectivas de futuro, titulado “¿Qué arquitectura queremos? ¿Qué arquitectura tendremos?” Este ensayo está acompañado de proyectos en ejecución de firmas de arquitectura establecidas que darán una cara nueva al paisaje arquitectónico. En el mismo objetivo de mirar hacia delante, se incluye una visión de la práctica emergente.
Con el fin de obtener una muestra significativa se seleccionaron 22 estudios de jóvenes arquitectos dominicanos que iniciaron su práctica en los últimos 15 años, con la intención de conocer su manera particular de afrontar los distintos aspectos del proyecto arquitectónico y la forma en que su preparación como diseñadores les abre las puertas a otras disciplinas y actividades, muchas relacionadas al arte. Esta visión de conjunto, muy amplia y diversa, nos permite reflexionar sobre el presente y futuro de nuestra cultura arquitectónica y enriquecernos con las nuevas perspectivas y puntos de vista.
El artículo que trata sobre al territorio es un relato gráfico y teórico que resultó de un taller de mapeo realizado en conjunto por el comité editorial con la intención de revelar las tendencias proyectadas a partir de la observación de la situación actual y visualizar las potencialidades de un nuevo modelo de gobernanza que garantice el desarrollo sostenible de la nación dominicana.
Empero, en el artículo de Ciudad se incluye un ensayo con diversas lecturas sobre Santo Domingo que parten del espacio público como un hilo conductor para reflexionar sobre su situación y buscar otras maneras de interpretarlo, descubrirlo y mejorarlo acompañado con magníficas ilustraciones y fotografías aéreas.
Un cuarto segmento versa sobre el patrimonio, específicamente sobre el centro histórico de Santo Domingo y las nuevas rutas oficiales, desarrolladas por el Programa de Fomento al Turismo Ciudad Colonial en colaboración con Recrearte. Guías Turísticas. El atractivo diseño y el contenido de estas piezas hacen que adquieran una dimensión expositiva.
Por último, como un reconocimiento a los anunciantes que eligen Arquitexto como vehículo para hacer llegar su mensaje a la comunidad profesional, se invitó a un grupo de empresas proveedoras y vinculadas al ámbito de la arquitectura y la construcción para que hablen de su trayectoria, de sus aportes al sector y de su proyección futura.
Exposición
Aprovechando la importancia del número, y como parte de la celebración se organizó una exposición que resume la trayectoria de la revista en sus 32 años. Tres vitrinas recogen parte de la memorabilia de Arquitexto: las primeras revistas, libros, suplementos, fotografías y un sinnúmero de objetos: camisetas, invitaciones, postales, afiches, calcomanías, entre otros, son un apoyo que muestran el trabajo tesonero de este equipo de apoyo a la cultura arquitectónica dominicana.
Un panel contiene las 100 portadas como resumen de esta historia de publicaciones, otro una línea de tiempo en la que se destacan los hitos del amplio proyecto cultural que es Arquitexto, un tercer panel consiste en una infografía con cifras y estadísticas que resumen los contenidos que aparecieron en cada uno de nuestros números y que ayudan a reflexionar sobre de la práctica de la arquitectura, el diseño, el urbanismo y el arte de nuestra época. Todo esto alrededor del isotipo de Arquitexto: la X, que se convierte en una instalación realizada en madera y neón, un objeto lúdico con el cual los visitantes interactúan y se hacen fotografías como recuerdo.
Créditos de la exposición
La exposición se realizó en el Museo Fernando Peña Defilló en la Ciudad Colonial de Santo Domingo y estará abierta desde el viernes 16 al domingo 25 de febrero. La curaduría y museografía estuvo a cargo de la artista y crítica de arte Guadalupe Casasnovas y el investigador Alex Martínez Suárez, ambos arquitectos que forman parte del comité editorial de Arquitexto.