Pronto se cumplirán cinco años del pontificado de Francisco, que se ha destacado por su ataque a la Sagrada Comunión, ya que, una tras otra, las conferencias episcopales y diócesis se han declarado favorables al sacrilegio eucarístico incoado en Amoris Laetitia sin ruborizarse, primero, por apostatar de la fe y segundo, por empujar a las almas al Infierno.
Para los reticentes a la evidencia o los que todavía no se han enterado, basta comprobar como las directrices de los obispos de Buenos Aires que abren la puerta a la comunión eucarística para los adúlteros (y como consecuencia a los sodomitas y concubinos) y el asentimiento del pseudo papa a dicha carta, están ahora formando parte del Magisterio ordinario de la Iglesia Católica, ya que aparecen ambos documentos en las actas de la Sede apostólica, -rubricados como tal Magisterio-, por el Secretario de Estado, el card. Parolin, el mismo que ha vendido a la Iglesia mártir de China a los comunistas que la siguen persiguiendo con saña.
Otro atropello manifiesto es promover la comunión entre los protestantes, los cuales no creen el la Presencia Real de Cristo en la hostia, sin haberse confesado antes de sus pecados mortales, por parte de los párrocos amigos de crear puentes-, práctica muy difundida en Alemania y que tiene su refuerzo en la reunión de Fco con varios luteranos, en la que uno de ellos recibió respuesta ambigua pero favorable de ir a comulgar cuando asistiese a misa con su cónyuge católico.
La siguiente profanación en marcha es dar de comulgar a los homosexuales activos, pero para ello deben seguirse ciertos pasos, de los que se encarga gustosamente el cardenal Marx, asesor del grupo de los 9 cardenales del pseudopapa, quien, junto con otros jerarcas disidentes, se han apresurado a pedir y a crear una comisión para bendecir a las parejas sodomíticas, y ya una vez bendecidas, podrán ir a profanar el sacramento con toda libertad. También concurre a esta meta el Encuentro de Familias de Dublín, que si bien han sido forzados a eliminar a dos parejas lesbianas de su propaganda, la diócesis ha creado un vídeo de presentación totalmente homosexualista.
Pero la maldad de estos enemigos de Cristo contra la Eucaristía no acaba aquí, pues hemos visto otra comisión de estudio de la Humanae Vitae, de la que como fruto ha salido, de momento, la aprobación de los anticonceptivos por parte del jesuita Chiodi. El primer indicio fue la burla de Bergoglio a las familias numerosas (cita: para ser un buen católico no hace falta ser como los conejos) y la respuesta pro anticoncepción en un viaje aéreo (ya que supuestamente, según él, un papa dio permiso a unas monjas para que los usasen en peligro de violación), y también para evitar riesgos de malformación por el virus Zica.
Por lo tanto, cualquier persona que siga las directrices vaticanas actualizadas podrá ir a comulgar sacrílegamente, si es usuario de un sistema de control de natalidad, que hasta Bergoglio era gravemente pecaminoso.
Otro guiño bergogliano, es al aborto, con galardones y honras a abortistas declaradas y a políticos ultraliberales, por parte del mismo Francisco o de sus adláteres, con la invitación de eugenistas a las conferencias del Vaticano y también, con la manipulación del próximo Sínodo de los Jóvenes, a los que han sido invitados, según denunciaban los Scouts franceses, grupos que apoyan el aborto abiertamente. Además Fco. ya quitó peso al pecado del aborto poniéndolo en el mismo nivel que un pecado mortal cualquiera.
Otro tentáculo del pulpo bergogliano es la abolición del sacerdocio tal como la Iglesia lo ha entendido hasta ahora, porque es el que confecciona la Eucaristía.
Todo lo que dice Fco como de tapadillo es el germen de los que vendrá después, desarrollado por sus compinches, mediante declaraciones verbales, tweets, artículos de periódicos, denigración pública de los opositores, en una red perfectamente diseñada con el único objetivo de trastocar la doctrina, los sacramentos y la ley de Dios.
Por eso, se viene proponiendo el diaconado femenino y los sacerdotes casados (siempre con la excusa de la falsa misericordia) como medida para las comunidades con pocos sacerdotes y que tienen escasez precisamente por haber sido infieles al Magisterio y haber abusado ampliamente de la liturgia, lo que trae la caída de las vocaciones. Para ello se ha previsto el Sínodo de la Amazonia y declaraciones de traidores eclesiásticos como Kasper, al que Francisco alabó nada más ser elevado al papado. El hereje más descarado del actual pontificado hablando con kathpress (19 de febrero), afirmó que los sacerdotes casados son una respuesta a una supuesta falta de sacerdotes y propone comenzar con la ordenación de diáconos casados.
Pero los fieles católicos informados, junto con algunos sacerdotes y jerarcas, no se arredran y ya son cientos de miles los que han protestado por los abusos de estos farsantes, sobre todo, gracias a la presión cada vez mayor de internet, lo cual ha propiciado que Francisco diga que "prefiere no leer las críticas de quienes le acusan de ser un hereje, y lo hace para mantener la salud mental."
Necio pues, si hace caso omiso de los que salvaguardan la integridad de la Iglesia, porque son un aviso divino contra sus tropelías y de la suerte que le espera en la otra vida por haber introducido la herejía en la Iglesia.
atentamente,
Lole Bravo,
Barcelona
España