En el 8 marzo de 2018 la Comisión Regional de Mujeres Sindicalistas (CRAMS) de CSU conmemoramos el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, revalidando nuestro compromiso con la igualdad entre mujeres y hombres y contra la eliminación de todas las formas de discriminación y violencia contra las mujeres.
Hacemos un llamamiento para unirse al Paro Internacional de Mujeres; el cual ha recibido apoyos de al menos 40 países, convirtiéndose en una de las acciones de protesta internacionalmente coordinada, más grande de los últimos años al que nos adherimos como Movimiento Sindical de Centroamérica y El Caribe a esta convocatoria.
Las Mujeres en Centroamérica y El Caribe, siguen soportando las mayores brechas sociales, la pobreza, la economía informal, la falta de acceso a la propiedad, la falta de crédito, son expresiones de una sociedad desigual culturalmente basada en patrones patriarcales cuya mayor manifestación contra las mujeres, es la violencia que persiste en toda la región. Ante esta situación la CRAMS:
Denuncia: el irrespeto constante a los derechos humanos y laborales de las mujeres; a los derechos sexuales y reproductivos; a la violencia que se enfrenta en el lugar de trabajo, a las brechas entre mujeres y hombres en actividad y ocupación; a la brecha salarial, al incremento de la precarización del empleo y del desempleo de las mujeres; a la penalización laboral en la maternidad; a la atención de las responsabilidades familiares y a la segregación ocupacional tanto horizontal como vertical.
Defendemos: La PLADA, como una herramienta de estrategia; se plantea como eje central, lo fundamental que es reafirmar la autonomía y el empoderamiento de las mujeres en un ámbito de diversidad, elementos que constituyen un requisito indispensable para el logro de la igualdad entre mujeres y hombres y la equidad de género; además de ser parte de procesos individuales y políticos para el ejercicio pleno de estos derechos humanos.
Reafirmamos: La declaración de la Jornada Continental por la Democracia y contra el neoliberalismo se asumió el compromiso de continuar por la defensa innegociable de la autonomía y libertad de las mujeres, la lucha para poner fin al feminicidio y todas las violencias machistas.
Instamos a las filiadas a facilitar la plena incorporación de las mujeres en todos los ámbitos de las organizaciones sindicales y a que la igualdad sea un eje prioritario en las agendas de nuestras organizaciones.
Por lo tanto, reconocemos, promovemos y reivindicamos el derecho que tiene toda mujer a optar por un trabajo decente y sin violencia, Ejercer su derechos sexuales y reproductivos a la decisión de la maternidad y a la conciliación del trabajo con la responsabilidades familiares, sin discriminación y cumplir con la aplicación del convenio 189 de la OIT para el trabajo decente de las trabajadoras domésticas.