En la República Dominicana estamos tan mal acostumbrados a criticar por criticar que hasta las acciones notoriamente positivas, siempre les encontramos un pero…, aunque sea innecesaria esa actitud.
La especie humana es compleja e impredecible en muchas ocasiones cuando se trata de valorizar el comportamiento de los demás, ya sea en los ámbitos religiosos, sociales, económicos, políticos, intelectuales, deportivos y académicos.
La reciente convención interna del Partido Revolucionario Moderno (PRM), fue un extraordinario espacio de participación política donde la militancia de esa organización se expresó libre y democráticamente.
Un evento con limitados recursos económicos aunque dotado de una enorme carga de sentimiento partidario, entrega y disposición de cumplir ante una histórica cita.
Y algo sobresaliente, “la sangre no llegó al rio”, “ni sonó una bofetada” como algunos interesados vaticinaron, inclusive ciertos medios de comunicación de masas.
Pese a que todavía no se ha concluido el proceso total de computar los resultados de los votos que cada aspirante a cargos en las estructuras de dirección del PRM logró alcanzar, es evidente que la tendencia de los resultados del primer boletín se mantendrá.
La convención del principal partido de oposición en el país se traduce no tan solo en el fortalecimiento institucional de la propia entidad política, sino por igual, en un apreciable aporte al sistema democrático.
¿Se fortalece la Democracia?
De hecho, la reacción de dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), como el ministro de Turismo, Francisco Javier García, al reconocer el éxito del evento y plantear que puede servir de ejemplo a las demás entidades partidarias no puede ser ignorada.
Según el presidente de la Comisión Nacional Organizadora de la convención del Partido Revolucionario Moderno, Tony Raful, un 75 por ciento de la militancia de esa institución ejerció su derecho al voto.
Citó que, de 392 demarcaciones
programadas para efectuar las votaciones, fueron suspendidas en 23 y realizadas en 364, representando la votación en un 94.3% y las suspendidas en 5.7%.
Precisamente para el domingo 8 de abril se realizarán las votaciones de los militantes perremedeistas en aquellas localidades donde no pudieron votar, según han anunciado dirigentes de la Comisión Nacional Organizadora.
Lideres emergentes y refrescantes como José Ignacio Paliza y Carolina Mejía llevan la delantera a la presidencia y secretaria general del PRM, con un 76.60% y un 69.38% respectivamente, de acuerdo al último boletín oficial de la CNO.
Sin embargo, apenas han sido computarizados el 52.24% de los votos computados. Pero faltaron 38 comunidades nacionales e internacionales no se sufragó porque los materiales llegaron tarde ante dificultades de logísticas.
La convención del PRM del pasado domingo 18 tenía el propósito de elegir al presidente y secretario general del partido y a 21 vicepresidentes, cargos para los que se registraron 117 aspirantes.
Este evento eleccionario sirvió para reconfirmar la cultura que caracteriza al liderato político nacional de buscar perpetuarse eternamente en las posiciones de mando. Una gran perversidad, ¿verdad que sí?
Andrés Bautista, ex presidente del PRM debió de actuar con mayor dignidad política retirándose de las pretensiones a la reelección del cargo antes que comenzar a lanzar críticas públicas sobre la transparencia de los resultados que bien sabia no los favorecían.
Casi similar actitud fue adoptada por Jesús Vásquez, quien buscaba repetir en la secretaría general, pero fue derrotado alcanzando apenas un 23% de los votos.
Relevo Político
Una lectura fundamental en esta convención del PRM es el incuestionable liderazgo del ex presidente de la República, Hipólito Mejía y de Luis Abinader. Ambos se unieron para respaldar a Paliza y Carolina.
Por igual, los miembros de la entidad opositora prefirieron elegir rostros jóvenes y alternativos llevando de paso una señal a los restantes partidos de que es necesario el relevo político en el país.
Que esta Semana Santa permita reflexionar a los principales líderes nacionales para que entiendan que el interés de la nación está por encima de sus ambiciones personales.
¿No es así?
Artículo de Manuel Díaz Aponte
Domingo, 25 de marzo de 2018