En Noviembre del año 1983, el Prof. Juan Bosch, publicó una serie de artículos para Vanguardia del Pueblo, a raíz de los acontecimientos que provocaron el derrocamiento y ejecución del Primer Ministro de Granada, Maurice Rupert Bishop, en los que el líder peledeista hablaba de lo que pudo haber ocasionado la muerte del líder granadino y la desgracia para la naciente revolución.
En su análisis, hizo una aguda reflexión sobre los acontecimientos ocurridos y se preguntó a sí mismo lo siguiente: ¿Por qué Maurice Bishop, encabezó la multitud que llegó hasta aquel cuartel militar en Granada?
Luego, y citando a uno de los periodistas que reportaron los hechos, dijo lo siguiente: “El periodista Alister Hughes, narró que a esas alturas la multitud sobrepasaba las cinco mil personas, gritando: ¡Tenemos a nuestro líder…!. Entonces, cuando Hughes, logró acercarse a Bishop, y le pidió que dijera algo, sucedió que al empezar a decir: ¡Las masas…!, la multitud lo montó en un camión y se lo llevaron.
Esa breve escena descrita por Hughes, le dio una idea clara a Juan Bosch, de lo que ocurrió cuando en vez de comandar a las masas granadinas, las masas granadinas dispusieron de Maurice Bishop, en una acción que marcó trágicamente su vida.
Juan Bosch, continuó su argumentación diciendo: “Si fue la CIA, a través de agentes suyos o valiéndose de granadinos, los que organizaron la manifestación que sacó a Maurice Bishop, de la casa de gobierno donde lo tenían encerrado, entonces, Maurice Bishop, debió imponer su autoridad sobre la multitud que se integró a esa manifestación y no dejarse dirigir por las emociones”.
Paralelamente y guardando las diferencias, Leonel Fernández, debería asimilar esta reflexión de Juan Bosch, no porque su vida pudiera estar en riesgo sino porque al dejarse dirigir por las masas que lo siguen estaría poniendo en peligro su carrera política.
Desde hace un tiempo, innecesaria e injustificablemente, Leonel, viene asumiendo posturas discrepantes que a nuestro juicio están provocando su aniquilación, dando pasos que contrario a cualquier estrategia política, parecerían ser parte de un proceso de desgaste que lo estaría llevando al abismo.
La historia:
El 19 de Abril del 2015, la dirección del PLD, aprobó de forma mayoritaria impulsar desde el congreso de la república, un proyecto de reforma constitucional para permitir la reelección de Danilo Medina, por un segundo y último mandato presidencial. Sin embargo, días después de aquella reunión, Leonel Fernández, anunció públicamente su desacuerdo con esa decisión a través de una alocución al país en la que se autoproclamó “guardián, vigilante y centinela de la Constitución”.
El 02 de Octubre del 2017, ante el impasse creado en torno a si la aprobación de primarias abiertas, simultáneas y con el padrón de la Junta Central Electoral, es o no violatoria de la Constitución, el Comité Político del PLD, aprobó contratar un equipo de juristas expertos en materia constitucional para que presentara un informe con relación al tema. Sin embargo, luego de acordada esa decisión, Leonel Fernández, publicó un artículo en su columna “Observatorio Global”, en donde contradecía nuevamente la decisión adoptada por el máximo organismo del PLD.
Recientemente, como si aquellas posturas desafiantes no fuesen suficientes, nueva vez el presidente del PLD, publica un artículo el 02 de Abril, donde plantea que la imposición de primarias abiertas sería un acto de post verdad, y sugiere que los grupos detrás de esos propósitos estarían atentando contra el orden constitucional al pretender desvirtuar una verdad con mentiras sistemáticas.
Quizás sin darse cuenta o medir consecuencias, Leonel, está enfrentando a los grupos que controlan al PLD, con acciones que lo están apartando de los círculos de poder dentro del partido, y todo por permitir que sus seguidores marquen el ritmo del debate sobre los temas que son discutidos en la organización, lo que estaría desembocando en un conflicto de intereses donde solo él resultará perjudicado.
Por esa razón, le invitamos a detenerse en el razonamiento de Juan Bosch, donde expresa que los acontecimientos que culminaron con la desaparición física de Maurice Bishop, se produjeron porque permitió que las pasiones lo arrastraran hasta las puertas de su desgracia.
De esa lección histórica narrada por Juan Bosch, el expresidente de la república y presidente del PLD, debe sacar provecho y pensar que contrario a Bishop, a él le corresponde jugar su papel de líder, colocándose por encima de las diferencias estériles y asumiendo un rol de quien dirige a las masas. Y, bajo ninguna circunstancia, permitirse ser dirigido por ellas, porque a la hora de su máximo entusiasmo las masas actúan emocionalmente provocando errores insalvables.
En su reseña, Juan Bosch, cita a algunas personas que pudieron haber influenciado a Bishop, para cometer la imprudencia que acabó con su vida. Pero en nuestro caso es innecesario mencionar a algunos "calienta orejas" que insistentemente están atizando el fuego de la división en el PLD, forzando a Leonel, a ser parte de una confrontación de la cual ellos son los causantes. Y todo porque no se sienten representados en el gobierno.
Al Dr. Leonel Fernández, le digo lo siguiente: El populismo es mal consejero. Esos que le quieren lanzar a las masas, disminuyéndolo al nivel de ellas, serán los mismos que cuando lo vean sepultado saldrán a buscar otro líder a quien seguir.
Escrito por: Fitzgerald Tejada Martínez