El "Ojo de la Providencia o que todo lo ve" es una herencia simbólica del poder de la élite financiera de la antigüedad que se expandió hasta nuestros días, manifestándose en cosas de mucho valor como los billetes estadounidenses de un dólar, en que Los Illuminatis y los masones colocaron mensajerías ocultas.
Esta moneda de papel lleva en un lado el rostro de George Washington, el primer presidente norteamericano y líder entre los masones de su tiempo. Si lo analizamos a profundidad con una lupa, podremos encontrar cosas extrañas y curiosas, sobre todo un diminuto búho en el ángulo superior derecho, y del lado izquierdo un círculo con un triángulo en su interior que lleva un ojo adornado de brillantes luces.
Es el símbolo "Ojo de la Providencia”, que empezó a revelarse desde el 1797 y se ha convertido en uno de los más usados dentro de la masonería, donde por su similitud con la letra griega delta, se le conoce como “delta luminoso” y representa a Dios.
A pesar de su origen sagrado, actualmente sobre esta representación abundan varias teorías alimentadas por documentales de televisión, películas de cine y publicaciones polémicas, como la del escritor Dan Brown, quien en su libro “Ángeles y Demonios” interpreta el Ojo como la infiltración de los Illuminati en las organizaciones secretas y poderosas, el triángulo como un símbolo matemático del cambio, que indica la intención de esta sociedad secreta de crear una orden secular, mientras que los rayos de luz significan la iluminación.
Se afirma que el "Ojo que todo lo ve" ha impregnado desde hace muchos años la cultura popular como una alegoría que conduce a esta secta secreta a controlar las vidas y destinos de los seres humanos a través de sus conexiones políticas, económicas y culturales.
La figura de un búho en el billete de un dólar estadounidense es una insignia de los “Illuminati”. Además, se considera una deidad babilónica llamada Moloch, y Lilith, una divinidad sumeria asociada a satanás y a quien los banqueros y jerarcas mundiales rinden culto todos los años en un lugar de California, donde acuden vestidos con las ropas del Ku Klux Klan.
Se especula que estas personas participan en ceremonias paganas de inspiración satánica, particularmente con una hoguera nocturna delante de una inmensa estatua de este ridículo animal y en ese escenario analizan temas políticos, económicos y bélicos de gran envergadura, además de planificar acciones conspirativas de alto nivel.
Dando vuelta al billete, la primera imagen que impresiona es la pirámide en el lado izquierdo con un ojo en su parte superior, señal de la masonería que hace referencia al Ojo de Horus, un antiguo Dios egipcio que representa al Sol.
En su parte inferior observamos la leyenda “Novus Ordo Seclorum”, palabra en latín que significa “Nuevo Orden Mundial o el nuevo orden de los siglos”. Arriba, se lee “Annuit Coeptis”, equivalente a “Nuestra empresa es exitosa”.
En la base de la pirámide se ve escrito en números romanos el año 1776 (MDCCLXXVI), fecha de la independencia de los Estados Unidos, pero también la época en que el sacerdote jesuita de origen judío Adam Weishaupt fundó la orden de los Illuminati.
Se trata de una efigie que tiene 13 escalones representando los 13 grados del “Rito de los Iluminados de Baviera”; en el extremo derecho del billete hay un águila que cuelga 13 flechas en una de sus patas y en la otra sostiene una rama con 13 hojas e igual cantidad de frutos.
Pudimos detectar 13 barras verticales y 13 horizontales en el escudo impregnado en el pecho del águila. Además, el numero 13 repetitivamente en los billetes de dólar, debido a que es la cantidad de estados norteamericanos que se independizaron de Inglaterra, para formar lo que hoy conocemos como Estados Unidos de América, pero resulta que para los masones es el número de la transformación. El lema que se lee en la cinta que lleva el águila “E Pluribus Unum”, la cual también está compuesta por 13 letras, significa “De muchos, uno”.
Como cosa resaltante, el águila fue durante muchos años uno de los principales símbolos del nazismo de Adolf Hitler y es hoy la insignia del poderío americano.